De veras pienso que cada quien debe tener su lado oscuro, es sólo que los artistas tenemos la oportunidad de expresarlo más a menudo. Mi arma está en este pincel aquí mismo y pretendo usarlo como una varita mágica para sacar a todos los demonios, así de sencillo.
He estado batallando a un enemigo silencioso por años y no es exactamente el Conejo Blanco ni mucho menos las otras voces de mi cabeza. No importaba qué tanto lo deseara siempre venía de vuelta a asustarme. Así como le prometí a Edith aprendería una buena lección hacienda una pintura de ello...pero ella ignora que ya la había realizado hace ya algún tiempo. Un juego inocente que se salió de control y se convirtió en una terrible pesadilla...por ahora me saltaré el tema.
Era sábado creo yo, ya pierdo la noción del tiempo. Al fin había recibido un correo electrónico de Caroline, la verdadera e hice todo lo posible para actuar como si no fuera una alucinación.
Dijo ella que Freddie Cohen había estado tratando de contactar a su padre para trabajar en un proyecto suyo. Ahora todo empieza a tener sentido ya que habían tratado de acercarse a mí de la manera menos ortodoxa posible. Hasta este punto realmente no me importaba si algún millonario excéntrico que no tenía nada mejor que hacer mas que utilizarme como todos lo hacían, sólo comprarme. Sea lo que fuera que hicieran con mis obras después de comprarlas no me incumbía en lo absoluto.
- Vaya, estás vivo!- exclamó Damien tras entrar a mi oficina.
- Hombre, soy un gato y tengo nueve vidas, qué tan increíble resultó ser eso,- dije sarcásticamente. En ese mismo instante se me había ocurrido que podría tener la misma conversación con resultados inesperados que tuve con Edith.
- Dime algo, amigo mío y sé completamente honesto...- dije mientras juntaba mis manos,- Parezco un instrumento para el placer de los demás?-
- Que ,qué?!- contestó algo espantado.- Ah...ya entiendo, es por todo lo que sucedió ayer, no es cierto? Sabía que pasó algo raro, aún más raro de lo que te sucede. Pero no te apures, soy prácticamente invisible, especialmente alrededor de ya sabes quién...-
- No, espera, de qué crees que estoy hablando?- pregunté algo nervioso.
- Pues de aquella chica que ya se ha convertio en el mayor ícono popular.-
- No, no, no, no me refería a ella, decía yo que últimamente siento que mi arte esta siendo empleado con propósitos siniestros. Algunos creen que está maldito, por Dios.-
- Bueno, ten cuidado con lo que deseas, sabes, por cierto, ya está aquí el material que me pediste para lo de Cohen y las pinturas.-
- Excelente, ahora veremos si esta pieza del rompecabezas encaja bien.- Me entregó un hermoso libro de pasta dura con una reproducción de un cuadro abstracto repleto de colores primarios.
- Perdón?-
- Lo Espiritual del Arte; mi nuevo libro de magia del ´hechicero´ Kandinsky. Esto me ayudará a entender por qué últimamente las delgadas líneas entre mi realidad y mis fantasías se han difuminado últimamente.-
(continúa)...
No comments:
Post a Comment