- Adelante, adelante!- Edith respondió efusivamente.
- Bueno, empieza de esta manera; me pidieron que hiciera una entrevista para una revista con esta mujer tan particular Ella era muy alta y tenía este tipo de peinado a la antigua, como muy a los años setenta ....-
- Vaya...- dijo sonando muy entretenida.
- Así que yo iba a encuentrarme con ella en algún lugar como un museo, había otro amiga a su lado. En lugar de eso me llevaron a una sala de cine, y mientras entrábamos a la sala, me di cuenta de que había en una pared un agujero que nos condujo a una especie de habitación secreta...-
- Oh ...-
- Y luego cuando entré el ambiente se sentía tan familiar que me hizo recordar algo que me asustaba y mi reacción inmediata fue cubrir mis ojos como cuando eres pequeño y tienes que ver una película de miedo por primera vez. Y entonces la alta y espigada mujer dijo: - Está bien, no hay nada que temer, sólo tienes que cambiar tu forma de ver las cosas, empezar de nuevo. Ahora, ¿qué piensas tú que eso significa?-
Edith dio un profundo suspiro y tomó un sorbo de vino blanco, - No se trata tanto de lo que significa, es más como desenterrar un recuerdo reprimido o una parte de tu vida y la forma en que lo recuerdas, es que era, básicamente, de miedo ...-
- Déjame adivinar, el conocimiento de lo sobrenatural?- le dije con un poco de sarcasmo.
- Sí, pero es más como la reunión de un viejo amigo y que habías guardado en una caja o en algún lugar, ya que te ha hacía sentirte avergonzado o humillado, y no es nada malo. Verás, admitir su sexualidad ha sido bueno, tener una imaginación fuerte es bueno, pero todavía hay algo más que necesitas enfrentar para sentirte mejor.-
- Ya veo ... ¿por qué cualquiera de estas cosas no me sorprende más?-
- Porque tú estáscada vez más familiarizado con ellas, es una batalla interna, cariño, tienes que amarte a ti mismo cada día de la semana", dijo mientras señalaba a mi pecho, - no se te olvide que...-
Amarme a mí mismo significa la reconciliación con cualquier otra parte de mí, como el Conejo Blanco. Tal vez era mi lado oscuro me negué a dejarlo salir porque era incontrolable a veces ... sin embargo, nunca fue malo. Lo llevé a la oscuridad sólo para hacerlo parecer como una pena mayor. El gran temor era que si yo cambiaba de lugar con él Edith sufriría también.
Recuerdo vagamente en la escuela una diapositivas de un pintora mexicano llamado Las Dos Fridas. En cierto modo era un tributo a su otro yo. Allí estaba la mujer que fue encadenado a un hombre mujeriego y la otra era su amiga imaginaria, toda vestida de blanco.
Nunca pensé que una pintora pudiera ser tan intensa y apasionada, pero al mismo tiempo que tuvo que pasar un increíble de dolor. Tal vez debería pintar mi otro yo, si me gustaba o no, el Conejo Blanco y el Negro, unidos de por vida, qué simple.
-Tienes razón, Edith, lo hiciste de nuevo.-
-¿Hacer qué?-
- Ahora que todos mis cuadros se han vendido siento que este es el comienzo de un camino que tendrá que atravesar quiera o no...-
- Suenas tan serio, pasa algo, porque ésta es una buena señal, ¿verdad?-
- Sí ... alguien dijo que no me hace tanto tiempo que un conejo nunca me haría daño, lo que me preocupa es si puede lastimar a otros.-
- No seas ridículo, qué tan malo puede ser?-
- Bueno, entonces creo que todo depende de mí, soy yo quien debe saber quién es el villano y quién es el héroe en este gran teatro.-
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