- Vaya, sí que te has clavado en las redes sociales el día de hoy...- dijo mi incondicional Edith, quien vino a darme los buenos días mientras yo reacomodando una página ya conocida.

- Y por qué dices eso?- pregunté.

- Pues porque se me hace tan extraño que le dediques un buen tiempo a algo que tú sueles odiar, ya ha pasado más o menos una hora.-

- Y qué si lo hago? Castígame, me he portado bastante, bastante mal...-

- No tanto! No exageres, me diste este pendiente, recuerdas?- dijo apuntando a su lindo cuello. - Además, esto puede que sea más valioso que las otras cosas que me regalaste...-

- Ah sí, otra pieza de evidencia!-

- De veras? Ya he escuchado eso antes...ah, sí, la pintura del perro azul que hiciste la noche antes de que fuimos a la fiesta...-

- Hmm,- dije colocando mi mano en mi pecho, - Sí, también eso es evidencia, intuición aguda, muy aguda; sucede que hace maravillas, ahora yo sé exactamente lo que tengo que hacer!-

Le pedí que se sentara con toda calma para de esa manera observar mi siguiente proyecto...en el buen sentido de la palabra.

- Espera, éste es un grupo secreto...-

- Ciertamente lo es...-

- No es tan simple ser parte de un grupo secreto, qué es lo que tienen en común?-

- Sólo ellos lo saben, solamente ellos lo entenderán porque ellos están preparados para escuchar y nos ayudarán a cambiar el mundo como nunca antes. Son pensadores, artistas, músicos, poetas y locos quienes cada noche van a jugar al mismo jardín...- dije medio poseído.

- Qué profundo...-

- Encontré una pequeña musa, ella solía ser la dueña de ese pendiente, C.K., Caroline King, nuestra misteriosa inquilina, claro. Lo que no me queda claro es qué es lo que quiere de nosotros?-

- Nosotros?-

- Sí, mira más delante.-

Edith repasó los miembros de mi muy selecto grupo y se dio cuenta de que ella estaba incluida.

- Cómo fue que me añadiste así nada más?-

- Deberías ser más selectiva con tus contraseñas, por cierto.-

- Está bien, la cambiaré, pero por qué quieres que yo esté allí?-

- Ya eres parte de los Mil. Cuando sobrepasemos ese número de miembros habré probado mi punto...-

- Y ése es?-

- Estaré terriblemente loco, querida, tendré dones pero no soy el único, no somos los únicos...dime algo, tienes frío?-

- Pues sí, un poquito, y tú?-

- Siente mis manos...-

- Qué raro, se sienten tan cálidas ahora, a qué se debe?-

- Porque me siento en paz, qué tú no?-

CAPITULO 6: RENACER

Entrevista con la New York Magazine, fecha desconocida.

NYMag: De veras estamos hablando con el señor Adrian Black o será acaso alguna de sus otras personalidades?

AB: Creo con quien desean hablar efectivamente es con Adrian, el artista, pero probablemente lo que les ha atraído en realidad es hablar con su otro yo, el Conejo Blanco.
NYMag: Luces algo cansado...

AB: De veras? Supongo que entonces debe ser mi nueva apariencia; decadente.

NYMag: Asi que dinos cuales serían tus proximos planes?

AB: Reunir a los Mil, no quiero estar solo, yo ya no deseo trabajar así, soy un pulpo con brazos extra para dominar al mundo, mil brazos para ser exactos...

Diablos...qué dia era hoy? Oh si, el día después de Navidad y afortunadamente me sentía mucho mejor y era hasta ahora cuando deseaba dejar claro las cosas de las que me sentía absolutamente seguro antes de continuar con mis desviadas acciones:

1. Soy un artista, aún y después del dia en que muera.

2. Tengo varios nombres aparte de aquel con el cual fui bautizado pero en el fondo siempre seré aquella jodida persona que tuvo el valor y la suerte de salir de Elyria.

3. Soy bisexual, lo cual indica que tengo muchísimo amor qué dar y repartir.

4. Edith es esencial para mí y para cualquier otro aspecto de mi vida.

5. He sido bendecido para ver el pasado, el presente y el futuro con más claridad pero no es un trabajo sencillo y las visiones algun dia se harán realidad y no precisamente en la forma que uno se lo imagina.
6. Necesito de un ejército, uno muy poderoso de artistas para ayudarme a reinventar la forma en que se hacen las cosas en este mundo.

Si en algún momento esto empieza a sonar como un manifiesto entonces quiere decir que voy en el rumbo correcto hacia la locura.

EL RIO FLUYE NEGRO.

- Lo siento, Edith, debo confesar que te he mentido...-

Vi que ella palideció pero pudo haber sido también a causa de la brisa matutina. Ella jamás había estado aquí en Elyria así que la mañana de Navidad la llevé a un lugar por el cual literalmente me moría por enseñarle y ese sitio no era otro más que el Río Black.

Al este del río había una serie de increíbles cascadas las cuales prácticamente estaban congeladas. Solía ir allí en busca de inspiración cuando era más joven pero llegar hasta ellas era sumamente difícil. No había muchos lugares a cuales ir, sólo ruinas pero a mi lado oscuro siempre le ha apasionado lo antiguo.

- Madre tenía razón, tenía seis años cuando caí a estas agua. Sucede que había visto a un conejo que cayó por accidente y yo traté de bajar a rescatarlo...-

- Ah...- dijo con cierto asombro.

- ...Pero el que resultó ser la víctima fui yo; el hielo era muy delgado y resbalé.-

- Oh Dios! Acaso no había nadie allí cerca para salvarte?-

- Sí, pero de alguna manera salí de milagro. De hecho sí estuve inconsciente por un buen rato. Sentí como el conejo me movió y me empujó con todas sus fuerzas y sentí el impulso de nadar hacia afuera. Después de me alejé del hielo frágil coloqué a esa criatura que me había traído la cual no dejaba de mover sus patas traseras pero desafortunadamente se murió de frío...-

- Oh, no...- dijo ella.

- Sí, sí, sí, dio su vida para salvar la mía aunque debo admitir que su fuerza era tremenda. Yo resolví que en lugar de enterrarlo lo deposité en el agua, de todos modos su destino era ahogarse pero el mío no. Sin embargo después de eso estuve muy enfermo y quería regresar aquí tan desesperadamente pero Madre no me dejaba y fue ahí cuando...-

- Si no ando mal esto se parece mucho a lo que sucedió el noviembre pasado, no es cierto? La historia se repite,- dijo Edith muy atinadamenre mirando por debajo del puente del Río Black.

- Sí, me había dado cuenta que esa fuerza no venía precisamente del cuerpo, viene del espíritu, así que hasta la más pequeña de las criaturas tiene suficiente voluntad de vivir hasta su último aliento, especialmente un conejo, así que yo, yo...- Me incliné en el puente también y no pude evitar sentirme algo emocional, - Me sentí tan mal por ser tan desprotegido y débil, así que dibujé al conejo como un constante recordatorio para que jamás dejara de luchar, como un talismán, un símbolo...-

- Eso es tan tierno,- dijo ella mientras me abrazaba con fuerza.

- Creo haber visto este lugar en mi sueño de anoche, de hecho cada vez que visito a mis padres vuelvo aquí y me quedo tal vez un rato más ya que siento que hay algo que puede estar esperándome allá abajo, como un espíritu...sabes por qué sigo viendo el número once por todas partes?-

- No, nunca me lo dijiste, qué tiene que ver?-

- Verás, el Árbol de la Vida tiene diez esferas que representan el camino hacia el crecimiento espiritual pero existe una onceava la cual está íntimamente relacionada con el conocimiento oculto. Lo leí intuitivamente cuando iba a la biblioteca...se puede decir que tenía mucho tiempo libre.-

- Así que ahora te enfrentas a esto sin sentir remordimiento, genial!-

- Ritual es una pintura importante para mí porque tiene que ver mucho con el lazo que tengo con ese conejo; pienso que él es el blanco y yo el negro, juntos creamos o juntos destruímos el mundo...-

- Como el este día representa el nacimiento de Cristo debería funcionar bien como una buena oportunidad para ser creativo, así que yo creo que nada puede salir mal, verdad? Tú y yo juntos enfrentando los peligros de Nueva York.-

Sonreí mientras ocultaba la cabeza entre mis brazos,- Si tú dices el año siguiente sí que estará cargado de oportunidades.-

- Porque las mereces! Adoras hacer lo que haces, o no?-

- Seguro. Ahora mismo siento que soy una especie de mensajero de las artes oscuras. Ven aquí, cierra los ojos, quiero darte algo,- le dije mientras estiré su mano. - Ábrelos.-

- Quieres darme esto, estás seguro. Es hermoso, algo anticuado, pero muy hermoso.-

- El mensaje es el que cuenta más. El hogar es donde el corazón está. Es un juego de palabras, así que en cualquier vez que te sientas sola piensa que esto es como mi corazón y alma, así siempre tendrás un lugar a dónde ir...Feliz Navidad, pequeña.-

- Gracias...-

HOGAR (continúa).

Entre las cosas que queria obsequiarles a mis padres era algo de veras memorable, ustedes saben, algo que el dinero no pudiese comprar y qué mejor manera que hacerlo con una pieza de arte ...no, esperen, de hecho el arte sí puede comprarse despues de todo. En fin,realicé una pintura casi sospechosamente idéntica a Ritual en mi tiempo libre, créanlo o no. La gran diferencia radicaba en que esta misma tenía el detalle de que el Arbol de la Vida estaba invertido.

- Vaya, jamas me había dado cuenta de que te apasionara tanto lo sobrenatural, Cariño,- dijo Mamá.

- Pero por supuesto que sí!- dije un poco molesto. - No recuerdas aquella vez que fui al Rio Black?- continué despues después de la cena.

- Claro, claro, pero entonces yo estaba bajo la impresión de que te habías ido a jugar allí toda la tarde. Verás, Querida, - y luego se dirigió a Edith, - mi pequeño Adrian siempre un niño muy solitario pero con mucha imaginación y muy aventurero. Así fue que una mañana de diciembre salió llevándose su mochila con sus pinturas favoritas, pero espera, tendría, ah! Creo que sería cuando tenia seis años cuando me contó esa historia del conejo en el río, verdad?-

- Ya veo, Así que eso explica MUCHAS cosas, verdad Adrian? - dijo Edith en un tono un tanto sarcástico.

- Ah, sí, creo que ya me están volviendo los recuerdos, hay cosas que se quedan contigo por siempre...-

-Hmm, claro, claro. De hecho eso es prácticamente lo que ha estado haciendo en estos últimos meses. Está obsesionado con los conejos, de hecho ahora mismo tiene uno..-

-Y bastante atractivo, debo añadir,igual que su dueño...- dije yo.

- Siempre es así contigo, Edith , estás segura que podrás con él, - dijo mi papá bromeando.

- Yo más bien creo que anda bien consentido. Ha sido un año verdaderamente introspectivo para ambos, mas yo quisiera agradecerles a ustedes por abrirme las puertas y ser tan amables, de veras, incluso este lugar se siente tan acogedor, tan cálido como, como...-

- Como yo?- pregunté inocentemente.

- Sí...-

(continúa).

HOGAR

Aunque sigo haciendo esto cada año, Madre siempre me demuestra lo mucho que me extraña. Muchos dicen que yo heredé su belleza pero siempre me han dicho que me parezco más a mi padre. Ella se sintió más complacida con Edith que con cualquier otra chica que le había presentado, pero a poco tendría que irse acostumbrando a la idea de que ella representaba una parte muy importante de mi vida.

(continúa).

PENDIENTE.

Encontré una bella sorpresa después de meter accidentalmente mi mano dentro de mi bolsillo. Era un pendiente en forma de corazón, al parecer hecho en oro el cual contenía una singular inscripción,

- El hogar es donde el corazón está.-

con las iniciales 'C.K.'Diría que éste era como una especie de regalo pero también diría cómo es que había llegado hasta aquí en primer lugar, pero creo que lo más importante era el mensaje. Quizás algo realmente bueno me estaba esperando.

- Ya casi llegamos?- dijo Edith en voz baja ya que andaba medio adormilada.

-Hmm, sí, ya estamos aquí.-

- Qué cosita tan rara, dónde fue que la hallaste?- me preguntó.

- Nunca me lo creerías...-

TODO EN SU RESPECTIVO LUGAR

- Te digo, mujer, antes me sentía bastante desplazado pero ahora siento que las cosas empiezan a acomodarse,- le mencioné a Edith en el tren mientras íbamos de camino a Elyria. Ya eran casi las seis de la tarde, el día 24 de diciembre y yo me sentía como si nada. Ella se encontraba muy serena y me seguía mucho la corriente aunque en el fondo yo sabía que no estaba completamente de acuerdo con mi estilo de vida.

- Ya veo, y de veras lo disfrutaste?- pregunto tímidamente. Ya sabía a lo que se estaba refiriendo y de alguna jodida manera me hizo sentirme intimidado.

- Bueno,- continué,- hasta ahora creo que entiendes bien mis preferencias, no es así? Esto va más allá de la simple experimentación...-

- Ya lo SÉ, Adrian, creo que quedó bastante claro desde que empezamos a salir, o acaso ya no te acuerdas aquella temporada en que por poco y te me mueres?-

- Cuándo no?-

- Sólo digo que si lo disfrutaste en vez de verlo como todo un calvario?-

- Pues, te confesaré que lo hice a propósito porque Droogie ya lo sabía, de hecho temo que a partir de esa instante quiera acomodarme a uno de sus amiguitos...pero tú sabes que es puro negocio, nada personal. Tampoco quería lucir como un perfecto idiota.-

- Y eso te molesta, que te humillen? Qué , tu orgullo es tan grande que estas dispuesto a hacer lo que sea?- Oh, en ese momento noté que definitivamente se estaba molestando.

- Pues para tu información, en realidad no estuvo tan mal, de hecho con gusto lo volvería hacer y sin que me lo pidan, - y fue en ese instante que abracé a mi chica fuertemente, - De qué me quejo? Me vine contigo perfectamente bien.-

- Bien, no quería saber tantos detalles. Debo admitir que tu amiguita se pasa de perversa.-

- Contéstame una cosa sinceramente, si te hubiesen elegido a tí y a otra chica hubieras hecho lo mismo que yo?- le pregunté con toda seriedad.

- No, no lo creo, no como tú, tal vez algo leve, no tan severo como tu lo hiciste.-

- Ya veo...osea que tu siempre fuiste una de esas niñas bien portadas, pero aun así no te considero aburrida, eres más fiel a tus principios. Me agrada eso, pero tampoco te detengas por mí porque entonces yo me vería bastante egoísta si no te dejara ser.-

- Seguro...- dijo mirando hacia el cielo.

- Bueno, creo que ya logro ver ese lugar del que salió este engendro del mal.- Edith soltó una carcajada, sabía que la haria sonreír de una manera u otra.

UN CONEJO NUNCA TE HARÁ DAÑO.

Me topé nuevamente con Caroline, pero debo admitir que me despertó como a eso de las 4 de la mañana y no estaba exactamente de humor como para atenderla pues tenía yo que despertarme para viaje hacia Ohio. La seguí y andaba rondando por los pasillos cerca de mi cuarto pero se sintió más bien como si fuera descendiendo por el hoyo del conejo.

- Así que cómo te fue anoche?- preguntó de una manera bastante ingenua. Venía arrastrando un conejo de trapo con enormes orejas el cual podría jurar que era una versión deformada de mi propio Scraps.

- Disculpa?- le dije.

- Parece que estuviste estupendo allá fuera, de veras te luciste, pero éste es sólo el comienzo.-

- Escucha, eres apenas una niñita y a veces los adultos hacen cosas que la verdad no podemos compartir con ustedes, así que yo creo que mejor esperes a que seas mayor para que lo entiendas bien.-

- Adrián, SOY UN FANTASMA! Jamás creceré por lo tanto realmente no importa cuándo me entere yo de esto. Esa cantante es tan poderosa como tú. Ambos harán grandes cosas juntos el próximo año, pero...-

- No itentes eso conmigo porque sabrás que te voy a preguntar, pero?...-

- Entonces ya sabes lo que voy a decirte, no es así?- dijo, confiada.

- Probablemente, aún así yo seré el arquitecto de mi propio destino en vez de escuchar a los charlatanes. Creeme que sigo teniendo fe en eso pero no me asusta.-

- De modo que te decides a retar lo desconocido?-

- Sí, y no puede lastimarme. Sea lo que sea que me pasaste, este...-

- El conejo? De veras piensas que una indefensa, tierna y suave criaturita no es capaz de hacerte el menor daño? Su risa me empezó a dar escalofríos, por rídículo que sonara,-...qué equivocado estás...-

- Ahh!....-

- Pequeño, qué te pasa, acaso tuviste otra pesadilla?- exclamó Edith algo desesperada. Estaba de nuevo en cama pero sentí un dolor punzante en el estómago, por qué sería?-

- Diablos, me siento como si me hubiesen pinchado con una aguja como un muñeco vudú...- le respondí retorciéndome.

- Tal vez son tus nervios que te están alterando otra vez...pensé que ya andabas un poco más relajado,- me dijo mientras me besaba cariñosamente. -Está bien, no pasa nada...- claro, pero aún así como es que el dolor no desaparecía?

CONTROL.

Arriesgué y gané. Sea lo que sea que pasó anoche lo hice para sentirme totalmente bajo control experimentando nuevas formas de placer. Además, Edith ya había pasado por esto cuando apenas estaba saliendo conmigo, así que se sorprendió ligeramente sin sentirse celosa.

Sentí el poder que traían estas jodidas criaturas de la noche y yo en lugar de sentirme una víctima más actúe con una seguridad increíble ya que estaba listo para recibir algo mucho más grande. Tal vez pudo haber puesto en riesgo mi reputación pero ignoran que manipule las cosas para ganarme el respeto de Droogie para así atraer otro tipo de audiencia. Para el año próximo los tendré a muchos tocando a mi puerta. La pregunta es; estaba ya arriesgando mucho? Estaba cruzando una línea invisible o acaso estaba siendo fiel a esa estúpida filosofía de que un artista siempre se puede salir con la suya?

Aún así, yo sé que a Edith le atraía en el fondo esa sensación de audacia. La miré y vi que era más conquistable que antes porque también había superado sus demonios. De esa manera aquella noche hicimos el amor como los locos conejos que somos.

Seguro que ya estaba bajo control.

(continúa).

ABUSADO (continúa):

Lo había planeado todo, ella realmente lo hizo pero aún así Droogie confiaba en mí lo suficiente como para llevar esto a cabo. Era como si por alguna jodida razón hubiéramos hecho una conexión desde el primer día en que se cruzó en mi camino, pero ya se sentía como algo más profundo que iba más allá de la atracción sexual, hasta podría decir que era una especie de amistad espiritual...pero sí, sabía que era increíblemente astuta porque compartíamos la misma naturaleza, en el fondo éramos unas viles criatura de la noche dispuestas a demostrar de lo que éramos capaces en una noche como hoy.

Los tipos misteriosos de las jaulas salieron tan pronto como cayeron las cortinas y al clamor de la diva quien dijo,

- Vaya, con que allí están Cupido y Bromista! Tráiganme a algunos jóvenes droogs y lindas devotchkas para probar que tan bien o terriblemente mal portado han sido este año!-

Así que las primeras víctimas de la noche fueron una voluptuosa rubia y un hermano negro alto y bastante bien fornido como de aquellos con quienes me juntaba en Brooklyn. Según Droogie fueron escogidos al azar para sus fechorías y para entretenimiento de los demás.

El juego era simple pero se volvió más retorcido mientras transcurría la noche; cada conejo sacaba dos ideas distintas, a algunas sí les hallaba sentido, a otras no tanto.

- Así que cuál será el destino de nuestros invitados Donna y Glitzen?- preguntó Droogie esperando que la pareja se llevara una gran sorpresa. Desafortunadamente sólo era BESA A LA CHICA.

- Bien, muy bien! Santa seguramente estará complacido con ustedes! Ahora démosle la bienvenida a otra feliz pareja y para entrar en calor navideño hemos traido nuestro propio muérdago. Veamos, quién será esta vez, tengo un fuerte presentimiento...-

Todos se volvían locos sobre quién sería el siguiente; Edith y yo simplemente volteabamos y nos parecía muy gracioso cómo los demás lucían pegados a los encantos de esta joven cantante de pesadilla; algunos le rendían culto mientras que otros casi la crucifican, pero de seguro nadie le mostraba indiferencia...excepto yo, y creo que ése fue mi peor error ya que me hacía verme más obvio.

Y así yo fui tomado 'a la fuerza' por los secuaces para ser otro afortunado participante así como alguien más que resultó ser un chico. Era rubio platinado, medio delgado, probablemente de unos veintitantos, nada fuera de lo ordinario, pero creo que yo era más lindo.

- Vaya, vaya, vaya, de veras que tenemos a dos jóvenes y deseables bombones, malo, malo, malos conejitos, qué es lo que han hecho esta vez?- dijo ella. De alguna manera no estaba muerto de miedo porque algo tenía pararse frente a un escenario que me cargaba de una confianza ciega, tan poderosa que me sentía en la cima del mundo.

Ella hizo como si no me conociera, - Y quién se supone que eres tú?-

Obviamente mencioné mi nombre. -Y qué tal tú, cariño, acaso te sientes con suerte esta noche, creen que me les pueda unir y hacer un terrible trío?- le dijo al chico rubio medio mudo. - Qué me dicen Donna y Glitzen, veamos qué sopresa les tenemos...-

Dios, sacaron las palabras BESA AL CHICO.

- No, no, no, Charlie, yo no soy quien debe besarte, es entre ustedes dos!-

La multitud estaba eufórica pero al mismo tiempo las chicas gritaban aterrorizadas. Charlie lo pensó un poco y yo me quise alejar pero no lo hice porque era solamente un juego, como en los días de la universidad.

Sin embargo, ya casi no veía a Edith, pero si sé que si se hubiera opuesto a esto ella sería la primera en haber gritado; desafortunadamente hacía mucho ruido.

Así que caminé hacia un lado del escenario y resultaba que todos me estaban apoyando.

- Ah, vamos, Droogie se está poniendo bastante triste pues no ve que haya mucho amor en el aire...- e hizo un enorme gesto de disgusto.

Entonces supe que no tenía elección, - Ah, qué Diablos, lo que sea por tí, precisosa!- grité. Así que lo hice, finalmente besé a Charlie sabiendo que era por pura diversión pero resultó ser que él lo estaba disfrutando bastante ya que mantuvo su boca abierta todo el tiempo. Aún no me dejaría someter. Ese momento duró algo así como casi dos minutos pero se sintió como una eternidad ya que Charlie se sentía tan a gusto a mi lado solamente esperaba que no se prendiera de mí en serio.

- MALO, MALO, MALO, EXCELENTE! BASTANTE BIEN QUE LO HAN HECHO, CORAZONES! Démosles un cálido aplauso,- exclamó la complacida Droogie.

ABUSADO (continúa):

- Sólo déjate caer, dejate caer,- me repetía esas palabras ceremoniosamente como si fueran parte de un conjuro. Tal vez si las pronunciaba el suficiente numero de veces me dejarían adaptarme a mis alrededores y me ayudarían a pasar el resto de la noche.

Pero las luces se atenuaron, un inquietante silencio llenaba el salón pero si alcancé a ver unas jaulas largas estratégicamente bien colocadas esperando a ver si salían lindas chicas de ellas.

Una generosa porción de humo invadió el escenario y poco a poco emergieron dos chicos semidesnudos con el cuerpo pintado de colores plateados usando una cabeza de conejo con orejas extremadamente largas...bueno, esa última parte no me convenció ni así tantito pero lo que sí me agradó es que varios de ellos portaban el símbolo del infinito en sus frentes...como la misteriosa criatura que Caroline había escupido en mi sueño.

Erase la noche antes de Navidad, cuando toda la casa ni una criatura se movía, ni siquiera un ratón,
mis medias fueron colgadas en la chimenea sin cuidado,
esperando que travieso Santa estaría allí ...
Ahora Crasher! Vamos Dancer! Ahora, Prancer y Gran Gran Vixen !
vamos Comet, Cupid, Donna y Glitzen!
Echense al suelo! Echense a la pared!

Bailen, bailen, hasta que no puedan más!
Sus ojos, vaya, cómo brillaban! Sus hoyuelos, qué hermosos!
Sus mejillas como rosas, su nariz cual cereza!
Su boquita dibujada como listón
Su abrigo blanco como un algodón
Yo quise besar, besar, besarlo pero él luego me huyó
Irresistible era él, pero se paso de delineador!

Droogie había destrozado un clásico poema y al mismo tiempo se comportaba como una especie de Santa más glamoroso con todo y sus renos/bailarines/esclavos. Literalmente lucía como toda una femme fatale, inspirada en la estética del filme de la Naranja Mecánica pero reinventada, particularmente vestía de cuero negro complementado con una serie de unos ridículamente altos tacones de aguja; su maquillaje era sencillo mas las pestañas  falsas también eran bastante pronunciadas, y aun así se las ingeniaba para moverse bien toda la noche. Ahora que me daba cuenta ella no era tan alta comparada con sus bailarines.

Lentamente se fueron removiendo sus cabezas de conejo solamente para ver que ellos portaban más maquillaje que su señora, lo cual me recordó a aquel video de los años noventa No More I Love Yous de Annie Lennox.

Los conejos modelos no hacían el menor ruido, en vez de eso llevaban carteles con las simples palabras de 'bueno' y 'malo', algo medio caricaturesco.

Droogie hizo pausa por un momento y propuso un juego, - Bien, bien, bien, han sido buenos niños y niñas este año o han sido unos verdaderos diablillos, pequeños droogs? Averigüémoslo, qué les parece?
Y ahí fue precisamente cuando las cosas se salieron de controlar y me apena un poco hablar de ellas...

  (continúa).

- Solo dejate caer, dejate caer,- me repetia esas palabras ceremoniosamente como si fueran parte de un conjuro. Tal vez si las pronunciaba el suficiente numero de veces me dejarian adaptarme a mis alrededores y me ayudarian a pasar el resto de la noche.
Pero las luces se atenuaron, un inquietante silencio llenaba el salon pero si alcance a ver unas jaulas largas estrategicamente bien colocadas esperando a ver si salian chicas de ellas.
Una generosa porcion de humo invadio el escenario y poco a poco emergieron dos chicos semidesnudos con el cuerpo pintado de colores plateados usando una cabeza de conejo con orejas extremadamente largas...bueno, esa ultima parte no me convencio ni asi tantito pero lo que si me agrado es que varios de ellos portaban el simbolo del infinito en sus frentes...como la misteriosa criatura que Caroline habia escupido en mi sueño.
- Erase la vispera de Navidad

Droogie habia destrozado un clasico poema y al mismo tiempo se comportaba como una especie de Santa mas glamoroso con todo y sus renos/bailarines/esclavos. Literalmente lucia como toda una femme fatale, inspirada en la estetica del filme de la Naranja Mecanica pero reinventada, particularmente vestia de cuero negro complementado con una serie de unos ridiculamente altos tacones de aguja; su maquillaje era sencillo mas las pestañas  falsas tambien eran bastante pronunciadas, y aun asi se las ingeniaba para moverse bien toda la noche. Ahora que me daba cuenta ella no era tan alta comparada con sus bailarines.
Lentamente se fueron removiendo sus cabezas de conejo y al parecer ellos

ABUSADO (continúa):

Qué mal me había juzgado. Debo admitir que el lugar era absolutamente majestuoso, desquiciado y algo así como neo gótico, sólo  que era blanco y negro y futurista, como aquella onda de finales de los años noventa del grupo Orgy. Droogie ya venía haciendo estas fiestas desde el 2008 desde que se dio a conocer en la escena musical. Y qué era tan singular de ella?  Pues, sencillo, aplicaba la teatralidad  en todos los aspectos de su vida diaria, al menos eso lo que me contaba Stefan, un compañero. Me dio una cálida bienvenida pero traté de corresponderle de manera muy discreta ya que parecía gustarle desde hace tiempo.

- Hola Adrian, no puede ser que te haya encontrado aquí! No es grandioso?- El dijo.

 Debo admitir que Stefan nunca tuvo buen gusto para vestir, incluso era medio visionario, pero ahora sí que se ha pulido, pasó prácticamente de lo estrafalario a una especie de clon de Marc Jacobs.

- Veo que has llegado lejos, - contesté con mucha cortesía. Al mismo tiempo sujetaba la mano de Edith con mucha fuerza reafirmando mi lealtad hacia ella, -por cierto, esta es mi novia, Edith.-

- Ah, eres tan adorable! - exclamó Stefan. - Él no te ha vuelto loca todavia o sí porque ahí donde lo ves... -

Edith contestó con inteligencia, - Em, no de hecho ése mi trabajo, lidiar con gente desquiciada como el la mayor parte del tiempo.-

- Genial! Así que como saben trabajo actualmente en el equipo de Hell's Closet, el cual se encarga de diseñar prácticamente todos los looks de Droogie y pues tenemos que ser creativos las 48 horas del día, por lo cual tenemos que sacarle a cada último instante...-

- Definitivamente, - dijo un tal George otro de los colaboradores de Droogie, - esa chica cambia su concepto de una manera tan veloz que nos vimos en la necesidad de aplicar el Efecto de la Reina Roja.-

- Como dices?- pregunté.

- Si quieres llegar a cualquier otro lado debes correr el doble de rápido! De hecho es la única manera de sobrevivir en este negocio.-

- No estaba familiarizado con ese término pero me imagino que fue algo que le dijo la Reina Roja a Alicia.-

- Obviamente, - comentó Stefan. - Escuché de tu última exhibición, te fue bastante bien, sin duda...-

- Sí, era un truco que me saquéde la manga, ni me acordaba que podía pintar así, - dije yo.


- Bueno, pues sea lo que sea trae a Droogie de cabeza. Me dice que se la pasa observando tu arte todo el día y de pronto se le ocurren estas increíbles ideas; es como un talismán para la inspiración o algo así.-

- Tú no crees en la magia negra o esas cosas, verdad?- dijo George.

- De hecho, sí, hay muchos fantasmas que rondan por aquí donde vivo yo y me hablan a cada rato, se llaman galeristas.-

De pronto, todos rieron al unísono.

- Por eso mismo me mudo a Chelsea a principios del año próximo--

- Increíble!- exclamó Stefan. - Tengo un amigo fotógrafo por ahí, tal vez llegues a conocerlo un día de estos.-

Me sentí un poco incómodo con ese último comentario así que traté de evadir inteligentemente el tema, - Así que se vale que puedas decirme qué clase de espectáculo presentará Droogie esta vez?-

- Oh, ya lo verás, como dije hemos estado trabajando día y noche en el concepto para su nuevo tour este año, será algo así como dada, minimalista, es más bien como una especie de performance lejos de ser un aburrido concierto con los mismos bailarines y los mismos aburridos traseros.-

- De hecho esperamos superar lo que hace Terrence Koh, nuestra chica esta llena de sorpresas...es prácticamente un sueño hecho realidad, una diosa,- dijo George como hipnotizado.

- Tengo el fuerte presentimiento de su tan esperado sorpresa y no soy ningún vidente, - dije yo.

La intuición me invadía como a un virus. Ahora estaba empezando a entender aquella visión sobre el perro azul como mi chica me había explicado anteriormente.

(continúa)...

ABUSADO.

- Vengan y acérquense mis pequeños droogies, haremos de esta un espectacular noche! No quiero caras tristes o de seguro los haré pedazos!-

Esas mismas palabras vinieron de su Majestad, perdón, del alma de la fiesta, la señorita Droogie.

Y asi comenzó mi larga, hipnotizante, estridente noche.

No frecuentaba mucho estas reuniones con la gente bonita de SoHo, de hecho me contaban historias tan plagadas de decadencia como aquella de una modelo que fue asesinada justo en uno los cuartos del SoHo Grand Hotel. Al parecer el mundo era tan pequeño que tuve el placer de encontrarme a uno que otro compañero la universidad.

Lo que atrajo más fueron los detalles que mando Droogie, al nueva promesa del mainstream. Su equipo se lucía por sus fiestas conceptuales según a mi entender un tal Terrence Koh era su modelo a seguir quien pertenece al movimiento del nuevo arte gótico, de hecho compararon mi trabajo con el suyo, otra pequeña y sutil coincidencia.

Las invitaciones que mandaron sí que me parecieron otra cosa. Su emblema representaba un ojo al cual se le había corrido el delineador, lo cual explica por que estaba tan obsesionada con mis pinturas. En cuanto abrí la tan bien diseñada tarjeta pude ver que su actuación estaba programada a las once en punto el SoHo Grand Hotel, indicando,

- Todos los espíritus salen a jugar a las once, así no demores.-

Seguramente después de tantas coincidencias uno pensaría que esta chica que parecía un aborto de estudiante de teatro de Broadway me diría que soy como su alma gemela, así que en lugar de sacar conclusiones decidí que esta noche me invadiese como una gran ola a la cual tendría que dejar caer sobre mí,

- Sólo déjate caer, déjate caer...-

- Estás listo?-

- Sí, claro que estoy listo, mujer, siempre lo he estado, - le respondí a Edith. Para mí ella era un sueño hecho realidad, pero no se complicaba las cosas por lo cual optó por usar un mini vestido negro, el cual tengo entendido siempre saca a cualquier chica de apuros, pero a la vez sabía que ver ese color me atraía más así que de cierta forma lo hizo a propósito para que no me despegara de ella por el resto de la noche.

(continúa).

SECUELAS (continúa):


- No le veo ningún inconveniente si deseas acompañarme; tu presencia no me molesta en lo absoluto, pero no dejo de pensar en que las cosas serán distintas después de esta noche, - dije yo.


- Por qué dices eso?- dijo ella.


- Porque como te quise explicar antes, hay algo muy extraño rondando en esta casa aunque a veces pienso que tal vez podría ser yo,- le dije, - pero ahora que me doy cuenta qusiera haberme retractado por esa última parte ya que me sentí mas vulnerable.


- No hay nada de malo en ti, Adrian! Eres excepcional pero yo jamas te consideraria un fracaso.-


- Y que me dices de tí? Eso me hizo pensar que lo de anoche lo hiciste deliberadamente para ganar mi aceptación, como si no existieras-


- NO, de ningún modo. Sólo por que no venga del mundo artístico no quiere decir que me sienta celosa o vacía si eso es lo que se te ha metido en la cabeza.-


- No, por favor, no digas eso, creo que estás exagerando, no lo crees? Sabes, empiezo a darme cuenta de que no estás dispuesta a ir conimgo hasta el fondo de este hoyo, una parte de tí se detiene y se pone a pensar las cosas dos veces, como si me trataras con pinzas, especialmente después de la historia que te conté del fantasma.-


- De acuerdo, qué esperas, que yo crea en eso también, eso te haría feliz? Podría caer en ese juego pero no lo haré y sabes precisamente por qué?-


- Dime...-


Ya más calmada se sentó conimgo, - Sabes , tus manos siempre estan tan frías, mira, sólo quiero ayudarte, no destruir este universo que es tan importante para tí.-


- Entonces deja de verme como si fuese otro de tus pacientes! Después de todo, hasta cierto punto como yo soy artista yo puedo salirme con la mía muchas veces y eso a nadie le importa.-


Edith pareció molesta y se levantó, - Oh, por Dios, no puedo creerlo, haré de cuenta como si no hubiera escuchado esa última parte.-


- Quiero que me digas una cosa con el corazón en la mano, tienes miedo a perderme, crees que soy presa fácil para cualquier otra chica u otro chico?-


Ella hizo una larga pausa.


- Pensé que te conocía pero luego te esfuerzas tanto por volverte un completo enigma y quieres ser tan inpredecible como un rayo, lo cual no me molesta en lo absoluto pero sería muchísimo mejor que lo dejaras en tu trabajo, y no en nuestra relación.-


- Está bien, Edith, no me conoces, no te interesa, pero sí que le temes a esta increíble libertad que yo puedo darme y te pesa porque nunca te has dado esa oportunidad. Yo arriesgué mucho y al final de cuentas gané...-


- Pues yo también! O acaso no se te hace tan difícil para mí superar tantos traumas para poder actuar bajo control y funcionar bien en mi trabajo?-


- Ves lo que te digo? Hablas como un adulto.-


- Pero eso es normal, la gente crece y madura.-


- Claro, y es precisamente por qué no nos entendemos. Pero una vez más te extiendo mi invitación esta noche; en realidad no me llama mucho la atención, sólo quiero que estés a mi lado antes de que intente otra estupidez como saltar al vacío como queria hacerlo.-


- Pero, es que no entiendes? Me agrada hacer esas cosas contigo, me parece tan fascinante que puedas convivir con gente tan creativa.-


La envolví con mis brazos como nunca antes y le dije en voz alta, -Me importas mucho, pequeña, jamás te cambiaría por otra persona, no solamente porque me has ayudado a liberarme de mis demonios pero porque sabes escucharme. Tú eres quien mi verdadero yo, no los demás y no quiero que vuelva a pasar, por eso me molesto muchísimo la forma en que actuaste ayer.- Suspire profundamente, - Te amo tanto que pensé que te había perdido por unos instantes.-


- Pues, no te prometo que ya no seré tan impulsiva pero también deberías ser más sincero. Me resulta bastante absurdo que mi presencia te intimide ahora, no lo crees?-. Ella pudo notar que estaba literalmente temblando, no sé si por miedo o de frío pero de igual forma frotó gentilmente mis hombros, - Está bien, cariño, si no muerdo...- añadió.


Vaya que sería una noche bastante larga, que el Cielo, o el Infierno nos ayuden...

SECUELAS.

- Vaya, mira, encontro la manera de salirse de la jaula, sinvergüenza...- le mencioné a Edith mientras me hacía el idiota intentando atrapar a Scraps. Ya estaba grande y bastante tierno pero era muchísimo mejor que aquella criatura infernal que vi anoche.

- Disculpa?- mencionó algo confundida.

- Dije que al parecer aprendió a salirse de la jaula. No lo creía tan capaz pero sí que es persistente.-

- Pues entonces ingéniatelas para mantenerlo allí permanentemente, es la tercera vez que se ha salido...-

- Pues tal vez no me merece estar enjaulado en realidad, no se conforma con cualquier cosa, prefiere ser libre, Edith.-

- Como tú?-

- Sí, pero como yo se ha percatado de que hay algo muy malo asomándose por estas paredes.-

Edith se quedó callada, - Espera, es por lo que andábamos discutiendo antes de ir a dormir, creo que eso ya había quedado aclarado, no?-

- Oh, vaya que sí, sobretodo con lo que me hiciste despues...no tenías por que actuar así, pense que eras, tú sabes, más dulce.-

- Pensé que era eso lo que querías, no es así, no es a lo que ya estabas acostumbrado?- dijo algo molesta.
Vaya, como había predicho fue una noche bastante larga después de todo, además de desgastante. Mi loft, especialmente mi estudio se estaba volviendo inhóspito y macabro, ya ni sabía qué decir pero de seguro mi chica no me estaba apoyando al cien por ciento. Así que esquivamos el tema por el resto de la mañana y salimos al centro para cumplir con algunos encargos típicos de esta temporada. Yo notaba que quizás Edith estaba queriendo actuar como algunas de mis amistades para encajar pero yo en verdad si queria que fuera conmigo a la fiesta de Droogie.

Ya en serio no creo que haya estado poseída por una fuerza sobrenatural, siento raro que ella se sienta fuera de lugar porque no es famosa o extravagante, yo que siempre quise a alguien así pero me llevó mucho tiempo encontrarla.

En otros negocios me llegó un correo electrónico muy agradable; de hecho mi buzón siempre está repleto de pendientes y más pendientes. Sin embargo, Alice Morris me escribió en agradecimiento a la adquisición de los Mil;

Querido Adrian,

Me ha resultado una experiencia tan grata tener una de tus grandes obras como Los Mil. Cada vez que la miro no puedo evitar quedarme maravillada, de hecho hasta he recobrado el sueño que tanta falta me hacía gracias a ella. Pero hay veces en que siento ver más alla de la pintura, de esos trazos y me pregunto; acaso te sentirás bien ultimamente? claro, si no es mucha indiscreción por que hasta me pareció tener este sueño en el que conversabas con una niñita que se veía tan triste pero no quisiste prestarle atención a lo que ella te respondió, - por favor, no me ignores, Adrian? Qué curioso, no?

Felices fiestas,

Alice Morris, galerista independiente.

O yo ya de plano no entendía nada o estaba perdiendo la razón pues si alcancé a entender bien insinuó haber visto tambien a Caroline. Coincidencia? no me lo trago, pero ya estaba empezando a notar un patrón en todo esto. Cierto era que Edith tuvo sueños que la remontaron a su infancia tras haber visto la obra de Ritual, y ahora resulta que Droogie, o debo decir Sussette, el cual es su verdadero nombre, me compartió un bosquejo la cual guardaba varias semejanzas como mis sueños y ella misma fue quien adquirió Conejo Mounstro y Demasiado Delineador y ahora sucedió lo mismo con la de los Mil.

Por mera curiosidad o por querer atar cabos abrí un documento que contenía una distribución o acomodo de todas las pinturas que realicé en la exhibición de Traspatio:

Los Mil
Conejo Mounstro
El Pozo de los Miedos
Demasiado Delineador
Ritual
El Conejo de la Fuerza Infinita
1:11 AM
Manéjese con Cuidado
Atraigo A Las Alimañas
El Hombre Tarot
1:11 PM
11
Las Pesadillas Tienen Muchos Nombres
El Vidente
El Conejo Blanco de Inlé
El Sangrador
En Modo Neumático
Manéjame
3:15 AM
El Arte Como Un Arma

Habían exactamente veinte pinturas allí, pero en realidad por que me detuve en esa cifra, digo, más allá de lo que normalmente me hubieran pedido en una exhibición individual. Luego, miré las imágenes de algunas cartas del Tarot que habían llamado mi atención; El Mago, La Fuerza Y El Juicio. Sabía que esto ya lo había repasado, pero por qué? Sería cuestión de esperar entonces, por ahora era requerido en otros lugares mucho más agradables hoy en la noche.

USADO.

Cada palabra que me dijo Ava era cierta pero en verdad nunca me preparó para un momento como éste, y creo que cualquier persona en este mundo tampoco lo está. Se suponía que todo este tiempo mi mano había sido guiada por la de una chiquilla para pintar estas cosas? Al mismo tiempo, eran los recuerdos de mi infancia, a los que alguna vez les cerré la puerta por miedo al que dirán. Lo que se sentía peor es que Edith pensaba que estaba inventando cosas por andar muy colocado, así que de nuevo, como desde hacía tantos años estaba solo.

Por otro lado no podía quejarme, al menos tenía relaciones más seguido y bastante buenas; satisfactorias pero al mismo tiempo mucho muy vacías. Al menos eso era lo que percibía en su mirada, como si estuviera abusando de mí, sólo quería que alguien me dijera que todo iba a estar bien pero para mi disgusto ella me estaba respondiendo de la misma forma en que lo hubiera hecho Lisa. Vamos, ni siquiera actuaba con gentileza como de costumbre más bien era yo quien tenía que pedirle que parara.

- Creo que es mejor que descansemos un momento, no crees?- dije urgentemente.

- Por qué, acaso no me deseas tanto como yo a tí?-

- Es que, la verdad, mi mente está en otro lugar en este momento, no me siento completamente enfocado.-

- Pues yo sí, qué tan difícil te resulta entender eso?-

- Es que...no creo que sea adecuado.-

- De qué rayos estás hablando, sí me quieres, no? Entonces por qué me evades ahora?-

- Te sientes como si anduvieras poseída o algo, no eres tú misma, por lo tanto me resulta mas difícil confiar en tí.-

Edith o quienquiera que fuese rió cínicamente, - así que no soy yo misma, como si estuvieses haciéndolo con mi lado oscuro, tal vez? y luego me presionó contra la cama besando mi cuello una y otra vez, al menos no estaba tan perdida ya que conocía bien mi punto débil.

- De acuerdo, si lo que quieres es violarme, adelante, qué mas da, pero no hagas algo que después lamentarás.-

- Hablas demasiado, me aburres...- Ya no lograba verla, ya que se dirigió hacia otras regiones de mi cuerpo y a mí no me quedó más remedio que rendirme.

Realmente no quería que terminara así, por qué ella? Se supone que debía ser distinta a las demás, pero ya veríamos en la mañana cuando hablara con la verdadera Edith siempre y cuando yo corriera con suerte y amaneciera vivo.

- Los Mil,- continuó Caroline extendiendo sus brazos, -Solamente ellos entenderán porque estan dispuestos a escuchar y estará en sus manos cambiar al mundo. Son pensadores, artistas, músicos, poetas, bailarines y muchos más quienes cada noche van a jugar al mismo jardín, recuerdas Ritual?-

- Te refieres a mi pintura, qué tiene?-

- Cuando ella la vio por vez primera aunque no entendía nada sobre arte como tú, aun así se conmovió y hasta recordó a un viejo amigo con quien no había conversado en años...no hubiera sucedido nada de no haber sido a que nos ayudó el Arquetipo.-

- El conejo? Por qué sigue apareciendo, dime, qué puede hacer, no me digas que es peligroso? Dímelo ya!- le pregunté desesperadamente.

- Pero, por favor, si un conejo jamas te haría daño. Piensa Adrian, piensa. Está repleto de trucos, es un príncipe con miles de enemigos, podrá cambiar de forma y tamaño, pero no conoce límites...podría vivir para siempre en un cuadro, ya estaba dentro de tí...- y de manera intencional apuntó hacia mi costado en donde tenía el tatuaje.

- Y entonces qué?-

- Todos somos el Conejo! Juntos podemos traspasar los sueños y las visiones! Las pinturas son la puerta hacia esos mundos como Alicia cuando pasó a través del espejo. No me crees? Adelante, pero sí te advertiré esto...todos tus sueños se cumplirán en el orden en que los tuviste, después de todo ya me viste a mí.-

El escenario cambió, ya no estábamos en mi estudio o en la fábrica, de hecho estabamos en un grande y lujoso comedor yo me hallaba en el extremo de la mesa y Caroline en el otro. Me había dejado una copa vino y por tras probarla pude identificar claramente que se trataba de Cabernet Sauvignon, nada mal.

- Y qué es lo que hacemos aquí exactamente?-

- ALIMENTAME, Adrian.-

- Qué se supone que significa eso? No tengo más que vino aquí y realmente no creo que sea apropiado para una niña de tu edad a menos que fueras alguna especie de vampiro.-

-Puede que esto sea un sueño pero aún así necesito ser alimentada. Lo hiciste alguna vez para ese chico de negro así que podrás hacerlo también conmigo.-

- Ah...ya veo, así que no es el significado literal. Tal vez puede llenarte la cabeza de cuentos antes de irte a dormir.-

Subió sus codos a la mesa sintiéndose complacida, - Me parece muy bien, y de cuál se trata?-

No podía creer que estaba haciendo esto.

Hubo una vez un joven
un muy extraño y encantador joven
dicen que viajó desde lejos, muy muy lejos
por tierra y mar...

- Lo más grandioso que aprenderás es sólo amar y en respuesta ser amado...- me interrumpió ella, - sí, me conozco esa canción.-

- De veras?-

- Era muy nueva cuando apenas salió pero se decía que un hombre muy sabio la escribió. Se cambió su nombre a eden abhez y decía que las palabras Dios y el Infinito debían estar en letras mayúsculas.-

- Cómo es que sabes tanto a tan corta edad?-

- Porque ese señor nació en Brooklyn, claro! Después de todo el era el Chico de la Naturaleza o Naturmensch. Me agradó su idea del infinito y decidí agregársela a mi conejo, no es así, pequeño?-

Estiró su boca lo mas que pudo como las fauces de un león, y para mi sorpresa un conejo negro salió de allí dentro, el mismo que había estado dibujando, el que ella pintó en las paredes y se dirgió rápidamente hacia mí viéndome con los ojos enrojecidos, y después entro a mi cuerpo...no logro recordar qué Diablos fue lo que pasó después.

Sin embargo para cuando pude recuperar la conciencia me encontraba en medio de la cocina con la copa de vino medio vacía.

- Así que ahí es donde andabas! De modo que preferiste beber para olvidar tus problemas en lugar de discutirlos conmigo,- dijo Edith con un tono ligeramente molesto.

Corrí hacia ella y la abracé apasionadamente como si no la hubiese visto en años, - Gracias a Dios...era sólo un sueño.-

- Claro, otro sueño más, por cierto te noto muy, muy...-

-...Qué?-

- No lo sé, pero te sientes muy cálido y relajado, hasta tu mirada se siente distinta; igual y el vino debió caerte bien...de acuerdo, ya puedes volver.-

Era mi guarra imaginación o de pronto le parecí más atractivo? Espero nunca más volverme a encontrar a esa niña venida del Infierno.

LOS CIEN ACRES DEL INFIERNO (continúa).

- Volviste! De seguro tendrás mucho qué contarme, no es así?- dijo Caroline en un tono bastante falso.

Por alguna razón se la pasaba cambiando de apariencia; en esta ocasión llevaba puestas unas orejas de conejo de hermosa felpa pero eso realmente ni me importaba tanto, supongo que quería simpatizar conmigo.

-Pues, em, la verdad sí, pequeña damita. Quisiera preguntarte algo...quizá te suene familiar el término de los Cien Acres del Infierno?-

Caroline se dejó caer de la impresión y cayó de rodillas. De inmediato cubrió su  pálido rostro y sollozó abiertamente. Me le acerqué para ver si podía tranquilizarla pero me dijo,

- No se supone que debía morir ese día...-contestó en un tono más grave, - de hecho, vine a salvar a mi madre...-

- De acuerdo, pero aun así no prestaste atención a lo que te dije?-

- Estoy plenamente familiarizada con ese término, Adrian, muchas gracias. Este barrio no era muy adecuado para vivir que digamos pero no teníamos mejor opción. Nos vinimos de Jersey, justo después de que Papá murió. Aun así tuve un mal presentimiento sobre este sitio de mala muerte.-

- Un MAL presentimiento, como una premonición?-

- SI! Ahora que empiezo a recordar sufría de terribles visiones. Mamá pensaba que lo estaba inventando todo o que era demasiado floja o necia pero yo bien sabía que habría otro incendio aquella tarde, sabes? Porque tuve una visión la noche anterior en la que la fábrica ardía en llamas, justo como ves ahora mismo. El cielo estaba tan rojo y se podía ver por millas, una enorme humareda!- Caroline cayó nuevamente al suelo cubierto de cenizas, - pero no sirvió de nada...no sabes lo que se siente cuando te das cuenta de que sucederá algo antes que nadie y no poder hacer nada al respecto, de todos modos iba a pasar!...alguna vez has sentido eso? Dime!-

Contesté con toda serenidad, - No, aún no pero he estado escribiendo todas las visiones y sueños que tenido este otoño en mi diario...-

- Pues eso es EVIDENCIA! Yo nunca tuve esa oportunidad pero tú sí! Has notado que has tenido demasiadas coincidencias, verdad? Piensas que es algo tan maravilloso y después a alguien más se le ocurre al día siguiente.-

Debo admitir que eso me sorprendió, - Sí, no te voy a mentir, es completamente cierto. Es como si tuviese esta especie de conexión espiritual con la gente, pero no sucede con todos, al parecer solamente con gente creativa.-

- Como yo y la chica bonita que canta...no debes sorprenderte en absoluto.- Ella tomó mi mano y me llevó hacia un extremo del galerón y por lo que pude notar había algunos dibujos que yo había hecho antes, hace tanto tiempo, como el de un conejo negro con el símbolo del infinito en su lomo. No podía creerlo, seguro que no estaba soñando?

- Por qué se parecía tanto a mi estilo? Acaso tú lo pintaste?-

- En efecto. Recuerdas aquella noche en que Edith estaba fuera y te habías despertado alrededor de las 3:15 de la mañana?-

- Cómo sabes eso?-

- ESO es lo de menos pero tú dibujaste esto.- Y fue entonces que me mostró el garabato del hombre flacucho que estaba en medio del bosque.

- Espero que tengas una explicación decente para eso.-

- Ellos, todos ellos son los Mil, gente como tú y yo que en verdad poseemos talentos únicos. El conejo, sabes es uno de nuestros tantos disfraces...-

Esto se estaba poniendo extremadamente raro como para soportarlo, como aquella ocasión en que Alicia salió del mundo del espejo después de convertirse en reina y darse cuenta de que nada tenía el menor sentido. - Escucha, Caroline, si ése es tu nombre, todo eso suena tan lindo pero no logro entender lo que me dices, de todos modos estás muerta y ya no hay manera de que vuelvas.-

- Ah sí? Y si tan muerta estoy entonces dime cómo es que puedo hacer esto?-

Sentí un dolor punzante en mi pecho como el cuchillo de un carnicero atravesándome...la muy desgraciada se compadeció de mí y corrió a abrazarme con fuerza, - Oh, discúlpame! Yo no, no quise hacer eso, solamente me pasa cuando me siento amenazada, podrías perdonarme, por favor, por favor...-

- De acuerdo, creo que con eso me has dado a entender que eres bastante real...ah, Diablos...pero qué es lo quieres de mí?-

- Los Mil, qué no lo recuerdas, como en la historia que leías cuando eras pequeño?-

- Qué dices? De veras crees en todo eso? Admito que era una novela muy hermosa que desato mi imaginación, pero por supuesto que la crees, si eres una niña! Caminé hacia otro lado del cuarto pateando algunos papeles que había regados mas noté que eran de otra época. No soporté la curiosidad y tomé uno, decia,

Fábrica de Jabones Duncan, 1953. Ahora contratando. Nadie los hace como Duncan...

Qué raro.-

- A veces me siento exactamente como un conejito, como Fiver el que veía el futuro. Yo he estado aquí contigo todo este tiempo viéndote pintar...-

- Mis pinturas?-

- Hay algo en todas y cada una de ellas que atraerán a los Mil...-

- Ah, nuevamente esa palabra! Qué es lo que pretendes con eso?! Ah, claro, el libro, - al parecer se había aprendido prácticamente todo lo que decían en Watership Down. - De modo que los cuadros que he hecho muestran algo más allá de lo evidente?-

- SI! Solamente algunos elegidos tendrán la capacidad de entenderlos y vendrán libremente hacia tí.-

- Escucha, no necesito de estos trucos baratos para vender mi trabajo, esto es un negocio, no un juego de niños.-

- Muy en el fondo sigues igual que yo...Sé que te rehusas a abandonar este edificio, por eso debes luchar por lo que amas! No fue así cuando llegaste aquí por vez primera? Vas a dejarlo tan fácilmente?-

- Mira, eso ya lo decidí y no me iré sólo porque me lo pide un fantasma, te das cuenta de que tan increíblemente absurdo suena eso?-

- Llévame contigo, o de lo contrario...-

- O si no qué?-

- TU sabes...Su supuesto poder sobrenatural, supongo. - Ah, eso? No puedes matarme, tal vez torturarme hasta que pierda la conciencia pero estoy dispuesto a soportarlo...-

- NO! No me refería precisamente a eso. Si me abandonas como lo han hecho los demás antes que tú sería capaz de hacerle daño hasta a tus seres queridos.-

- No te creo, no te atreverías porque como todas las mujeres que se han cruzado en mi camino te conmoverías ante mi dolor.-

- Lo sé! No quiero hacerlo más pero, pero no puedo detenerme.-

- Espera un momento, por qué presiento que en realidad tú provocaste este incendio, digo, puede que haya sido un accidente pero quién no dice que lo hiciste a propósito sabiendo que odiabas  vivir en este barrio?-

- De veras me crees tan cruel?-

Esta chica definitivamente no estaba bien de la cabeza y lo peor es que ya estaba comenzando a fastidiarme.

- Y que harías conmigo si te dijera que es cierto?-

- Estás muerta! Ya no podrás hacerle daño a nadie más!-

- Tal vez yo no, pero tú sí, especialmente si no te cuidas bien...-

(continúa).

LOS CIEN ACRES DEL INFIERNO (continúa):

No estamos solos aquí dentro, lo sabías?- le conté a Edith.

Su mirada se perdió por unos instantes pero luego me sonrió pensando que ya estaba exagerando un poco las cosas. Decidí crear bastante suspenso para la hora de la comida porque por mucho que quiera verlo aún sigo temiendo a ciertas cosas de la misma manera que un niño lo haría.

- Bien, y qué te hace pensar eso, Cielo?- me dijo mientras me tomó del brazo caminando de un lado hacia otro.

Respiré profundamente y esperaba sólo lo mejor pues esta sí que sería una larga, larga noche. - Mira, hablaré en serio por un momento. Sabes cómo he estado compartiendo contigo tantas experiencias disparatadas a lo largo de estos últimos dos meses? Hasta ahora te has portado de maravilla siendo paciente y todo eso...-

- Sí, continúa...- Me miró boquiabierta poniendo atención a cada mísera palabra que salía de mi desquiciada mente.

- Pero creo que ya sé exactamente por qué he estado actuando así...y te puedo asegurar tranquilamente que tiene que ver muy poco ya con el aspecto psicológico.-

- Pues es que hasta yo no siempre tengo todas las respuestas, cariño, por qué me le dices hasta ahora, no se te hace un poco ridículo?-

- Perfecto...- Me detuve y le di un sorbo a mi copa de vino.- Recuerdas cómo me dijiste que este lugar solía ser una fábrica o algo parecido?-

- Sí, pero...ah, no me digas que te diste el tiempo de estar investigando, tanto así crees eso? Es decir, de veras crees que aquí habita algo malo?-

- No, no, no te asustes, de veras, pero...-

- Entonces por qué te diriges a mí en ese tono tan serio, dime.-

Me llevé las manos al rostro en señal de angustia. - Es que...es que te juro que pude sentir la presencia de algo extraño en este cuarto, llámalo como más te plazca, sobrenatural, como de otra época, como si alguien quisiera comunicarse conmigo, como...-

- Qué tratas de decirme, un fantasma?-

- Y qué si te dijera que me encontré con uno justo mientras tu dormías tan plácidamente?-

Edith enmudeció después de eso, solamente me hizo un gesto tocando mi hombro, - Bien, no hay problema.-

- Eso es todo? Esa es tu explicación, que no hay problema?-

Me despidió con un beso tan distante y frío como si me hiciera sentir que ya estaba solo en esta batalla, - Escucha, tengo varias cosas por hacer. Cuando estés en tus cinco sentidos puedes volver a la recámara. Buena suerte.-

Sentía cómo en mi estudio la temperatura estaba descendiendo de una manera tan hostil lo cual me puso más inquieto y nervioso. Tan pronto veía a Edith alejarse me dejé caer de rodillas como un animal indefenso. Luego, así nada más el suelo de duela se sintió increíblemente caliente casi insoportable como un día de verano a la intemperie, pero no me quejaba en lo absoluto. Miré hacia los lados pero de pronto ya no hallaba en el mismo lugar.

Todo lucía cubierto de escombros así como maquinaria averiada al parecer unas viejas y desgastadas bandas transportadoras. Los ventanales estaban repletos de hollín y cayéndose a pedazos pero sin duda lo que más me llegaba era el fuerte aroma de aceites y de grasas de animales. Me dí cuenta de que el Sol aún no se había metido y una ligera brisa se colaba por los rincones.

- Hola otra vez.-

Demonios, sabía bastante bien de quién era esa voz; Caroline decidió volver.

LOS CIEN ACRES DEL INFIERNO.

Le dejé una nota a Edith sobre la mesita de la entrada; eso fue lo que le dije:

Hola preciosa, ando en el lugar de Chelsea para arreglar algunos asuntos, te veo en la tarde. A.B

De nuevo llegó el lunes, 22 de diciembre ya. Cómo vuela el tiempo y siento que en verdad he hecho tan poco. Aún estaba trabajando con el personal para hacer que quedara listo el loft de Chelsea; no  iba nada mal por cierto. Podría cambiarme tranquilamente para mediados de enero del próximo año, justo a tiempo para mi cumpleaños. Sin embargo me moría por contarle a mi novia lo de anoche, esa tal Caroline no era más que un espectro que había estado atrapado en ese edificio desde hacía tantos años, pero la forma en que habíamos hecho contacto sí que era especial, era como, como si estuviese terminando de armar un gran rompecabezas.

Hice una pequeña investigación valiéndome de mis modernas máquinas que todo lo pueden y me llamó poderosamente la atención el término de Hell´s Hundred Acres osea los Cien Acres del Infierno, el apodo que se había ganado SoHo por la gran cantidad de incendios que se sucitaban debido a las malas condiciones de seguridad de las fábricas, especialmente como en la que yo vivo. Como este edificio en particular era bastante robusto los daños fueron mínimos aun así mucha gente pereció en un siniestro que ocurrió allá en los años cincuenta lo que me lleva a entender la razón por lo cual abundarian aquí los espíritus. Sin embargo resolver este misterio no me quitaría tanto tiempo, es como si fuera un deber escolar.

Por otro lado el día de mañana estaría parcialmente ocupado en los pormenores de mi viaje a casa así que estaba haciendo todo lo posible por adelantar varias cosas, vaya que si estaba seguro de que me echarían de menos, especialmente por la mala salud que tenido y porque simplemente le alegro el día a cualquiera con mis historias, por qué no? El casero, un tal Ben era un tipo genial, de hecho el fue quien tuvo la amabilidad de explicarme más acerca de la historia de estos edificios.

Ah, pero mañana sería sin duda una noche para recordar pues sería la fiesta pre navideña de Droogie. De pronto se suponía que me sentiría más importante, hasta tenía admiradores desde el más allá. Jamás pensé obtener tantas satisfacciones de este lugar en la Calle Mercer, creo que se podría pensar que era un regalo venido desde el Cielo.

(continúa)...

CAPITULO 5: HACIA EL HOYO INFERNAL

Maldita sea! Era Caroline quien estaba intentando hablar conmigo a través de mis sueños, cómo se supone que resolvería lo que ella me pidió? Bueno, no la culpo, después de todo parecía ser solamente un alma errante. Acaso podría yo hacer el milagro y reunir a un niña muerte con su madre?

C.K.

Pasaban de las doce de la noche y me encontraba en medio de mi estudio. Me levanté con muy pocas ganas porque me había estado despertando a cada rato sin razón aparente. Por otro lado Edith lucía tan relajada, sería acaso que lo hicimos tan bien?

Diablos, este sitio ya se sentía más bien como un témpano de hielo, hasta podía ver claramente mi aliento. Ah, tenía que  volver a la cama, que incómoda situación, necesitaba unas pastillas.

- Hola, Hola, te encuentras allí?-

Esa voz no le pertenecía a Edith, de eso no había duda...más bien era como de una niña, no tan pequeña. Continué caminando por el cuarto y noté que el piso de duela crujía lentamente pero sí lo suficiente como para dar escalofríos.

Estaba increíblemente oscuro, como si fuese por medio de un túnel; perdí totalmente la noción de donde estaba, tan sólo me interesaba perseguir esa voz...

- Hola, Adrian, vaya, con que ahí estabas!-

Debía tener por lo menos unos diez años. Era rubia y su rostro se iluminaba como cientos de luciérnagas. Llevaba un vestido muy a la antigua como de principios del siglo pasado más o menos, de manga corta y azul mucho muy tenue.

- Cómo fue que llegaste aqui?- la interrogué examinandola minuciosamente.

- Siempre he estado aquí. De hecho he estado haciendo todo lo posible por llamar tu atención desde hace meses.-

- Meses? Cómo puede ser así?-

- Soy Caroline King...C.K., recuerdas?-

- Esas iniciales pertenecen a tu nombre, como en mi visión de la otra noche?-

Corrió hacia mí y me abrazó efusivamente y despues rompió en llanto, pero sentí definitivamente algo falso en su forma de actuar. - Lo siento tanto!...perdóname, no quise causarte problemas.-

- Está bien, está bien, pero aun así no entiendo de qué estás hablando...-

- Me siento terrible por hacer que enfermaras, pudiste haber muerto...-

- Oye, esperas te refieres a aquella ocasión en que terminé en el hospital por una fuerte neumonía, me dices que fue culpa tuya?-

- Es que, acaso no te das cuenta de que cuando me aparezco hace demasiado frío?-

- De modo que eras tú, entonces qué se supone que eres, un fantasma, espíritu, espectro...-

- No lo sé, en realidad no recuerdo cómo llegué aquí en primer lugar, pero tú pareces ser una persona muy muy amable y me dijeron que tal ves podrías ayudarme.-

Definitivamente esta no era una típica conversación como podrán darse cuenta. Así que traté de serenarme sentándome en el suelo haciendo un increíble esfuerzo por averiguar quién era esta niña perdida. Quizá los recuerdos que aún tengo de la visión me ayudarían un poco pero aún así no podía ser, la chica que recuerda era más grande. - Esta bién, me quieres decir quién dijo que podía ayudarte?-

Caroline apuntó hacia el cielo dando a entender perfectamente que se trataban de fuerzas del más allá. - Escucha, sé lo mucho que amas este lugar al igual que yo y sé que te marcharás pronto pero...no puedes irte hasta que logres averiguar qué fue lo que me pasó.-

Ah, genial, una tarea divina. - No es tan difícil, de veras. Debes decirme cómo fue que morí. Este lugar no siempre fue una casa, siento que solía ser algo más como...-

-...Una fábrica?-

- Sí, sí!-

- No grites, podrías despertarla,- dije en voz baja.

- Ella no puede escucharnos mientras estemos aquí dentro.-

- De acuerdo. Edith me mencionó que solía ser una pequeña fábrica, qué más quieres que te cuente?-

- Oh, pero sé que puedes hacerlo porque tienes una máquina muy moderna que te dice todo...-

- Y eso es todo?-

- Sí, pero ya te sientes mejor ahora, ya no estás enfermo?-

- No, me siento bastante bien, niña. Por cierto, quisieras decirme qué Diablos significa el 11?

Caroline nuevamente miró hacia arriba y le seguí la corrriente. Me pidió que la siguiera. - Es la hora marcada en el reloj de la pared.- No recuerdaba haber puesto eso en mi estudio, pero recordemos que estaba en una especie de otra dimensión.

- Las 11:11 de la mañana, es lo último que vi ese trágico día. Depende de tí saber qué es lo que pasó después...-

- Cariño?-

- Qué?...- contesté bastante adormilado.

- Estabas hablando dormido?-

- Edith? Ah, sí, creo que tuve una pesadilla...-

- Pues, tranquilízate, ya me lo contarás en la mañana...-

Me rodeó con sus brazos como si fuera su muñeco favorito. De alguna manera regresé a la realidad pero mi mente estaba más que confundida, a dónde había ido y por qué fui?.

UN PERRO AZUL

Mientras descendía por las escaleras en aquella helada noche de diciembre me dispuse a mostrarle a Edith mi más reciente creación, la cual aún no estaba terminada.

Esperé con suma paciencia esperando a que me diera su opinión o siquiera preguntarme qué es lo que era, cualquiera lo hubiera hecho, no es lo que acostumbraba pintar.

- Bueno, dime qué piensas de ésta?-

- Pues, es prácticamente un perro azul, como el de tu sueño, no es así?- dijo ella entusiasmada.

- Sí ,aparentemente, - contesté muy amablemente. -Pero me gustaría que tú pudieses explicar el significado.-

Edith se mantuvo callada por un instante y rió cínicamente - Me pides una interpretación? Puedo hacerlo desde un punto de vista psicológico pero no esperes que responda como un crítico.-

- Pero si tú analizas los sueños...- continuaba bastante seguro de mis palabras. -Éste precisamante es una representación de uno de ellos.-

Edith se cruzó de brazos e hizo una mirada sería lo cual la hacía verse aún más tierna.

- Esto parece más complejo que los otros sueños de los que me has hablado. Los perros muchas veces represntan una fuerte intuición por el buen olfato,  entiendes? Azul bien podría ser el estado de animo actual, se siente como si fuera algo espiritual. Si lo resumes puedes ser que tu sexto sentido o tu intuición hacia la búsqueda espiritual se ha vuelto más fuerte, supongo.-

- No está mal, no olvides que nunca hay repsuestas correctas o incorrectas en el arte.-

- Pero, espera, entonces por qué lo pintaste?-

- Porque es evidencia,- dije en voz baja y de manera muy misteriosa, - Quisiera añadir que el perro llegó a una fiesta muy exclusiva.-

- Como en aquella a la cual ya has sido invitado con aquella rubia extravagante?- Creo que se estaba refiriendo a Droogie.

- Ah, sí, eso es!-

- Está bien, pero más vale que te comportes, - y se aproximó hacia mí, - sin embargo, las mujeres tenemos intuición mucho más fuerte, es un don, no es por accidente. Solamente yo sé de dónde flaqueas.- Y así empezó a besar mi cuello, oh Dios...

- Escucha, por qué no continuamos esta conversación en un lugar mucho más cómodo?- le dije mientras ella me la envolvía en sus brazos alrededor de mí.

- Pero sí este lugar es perfecto, me parece el escenario donde sucede toda la magia...-

- Diablos, mujer, sí que traes ganas; debe ser la Luna.-

- Claro, será culpa de la Luna si quieres pero...te sientes algo tenso, no crees que de veras tengo razón?-

- No, no, estoy seguro, señorita, pero por qué no nos divertimos averiguándolo?-

LA CHICA DEL CORAZON DE ESPIRAL

No estaba poseído pero sentí la necesidad de ir afuera y contemplar a la Luna. Ya habían pasado casi dos meses desde que me encontraba en la azotea perdiendo la razón por nada. No esperen, sí era algo, jodidamente algo. Jamás se me pasó por la cabeza que tendría una vida convencional trabajando como todos con horario de sol a sol como las demás personas. Aún así en ese momento que estuve casi a punto de saltar ya sentía que iba a explotar de tantas presiones que me había cargado; creo que quizás las emocionales habían sido las más desgastantes.

Cuando te haces adicto al trabajo te das cuenta de que la profesión es tu única relación por lo tanto dejas de ponerle atención a la gente a la que solías amar. Me estaba comportando de esa misma manera y por poco y arruina lo poco que había construído con Edith, de no haber sido porque tenemos tantas cosas en común, pero creo que ya deberán saber cómo termina esa frase.

Saben qué es verdaderamente curioso? Sigo diciendo que no quiero que me consideren un Dios pero aún así me siguen inundando de comentarios en mi blog, como si fuera a contestarles uno de estos días. Además de eso algunas de las fotos de mi nuevo tatuaje se habían filtrado por la red y ahora me amaban más. De hecho algunos seguidores querían simpatizar conmigo y me mostraron fotos suyas.

Había esta chica en particular casi de mi edad quien poseía un tatuaje en forma de espiral de corazón el cual estaba ubicado en la parte posterior del homnro izquierdo. De inmediato me había recordado al día que concedí la entervista para la revista y me pensé si había sucedido alguna especie de conexión. Tal vez le pregunte por qué consiguió ese símbolo tan curioso mas no quisiera involucrarme demasiado o Edith puede volverse muy sospechosa.
El ordenador de un chico es un lugar lleno de grandes misterios que nunca deben ser explorados por las mujeres; es que habitan feroces tiburones con colmillos pronunciados, y muchas imágenes porno, por qué no? Olvídenlo, sólo bromeaba.

- Te encuentras bien?- dijo Edith mientras se asomaba a la azotea. - Vaya que es una hermosa luna, es tan hechizante, tú que opinas?-

- Sí, sí que lo es. Es uno de esos raros espectáculos que ofrece la naturaleza pero la gente rara veces se detiene a verlo.-

- Es porque lo dan por hecho lo cual también me recuerda a otra cosa tan importante...-me dijo en voz baja.

- Y qué es eso exactamente?- pregunté de manera ingenua.

- Nunca des por hecha nuestra relación...-

UN CONEJO EN CASA

Por mera curiosidad me topé con esta película en blanco y negro de los años cincuenta mientras andaba fuera que lleva por título Harvey, con James Stewart. Me atrajo poderosamente uno de sus diálogos :

- Tomé un curso de arte el invierno. Logré distinguir un óleo de algo mecánico, como una fotografía. La fotografía sólo muestra la realidad. La pintura no solamente capta la realidad sino el sueña detrás de él. Son nuestros sueños doctor lo que nos mueve. Nos separa de las bestias. Yo no podría soportar esta vida si todo se tratara de tan sólo comer y dormir y despojarme de mis ropas.-

Algo así. Así que tomé una siesta en mi lugar favorito de la sala de estar, creo que eran alrededor de las cinco de la tarde y tan pronto como me desperté recordé haber visto en sueños una película similar a la que mencioné con un tipo en un disfraz barato de conejo y empezó a perseguir a todos por la casa, hasta sus ojos lucían rojos como el fuego. Lo raro de todo esto es que se veía algo enferma, como con un resfriado. Recordó haber visto esto antes y exclamó,

- Oh, ésta es la que solía mirar cuando niña cuando me estaba recuperando.-

Ah y sigo escuchando voces que me dicen - Hola- pero en esta ocasión lo mencionaron dos veces. - Hola, hola-. Tenía una tremenda necesidad de consultar a Ava pero había escuchado que salió de la ciudad y que no volvería al menos por lo que restaba de este año. Lo mismo haría yo. La próxima semana saldría para Elyria pero también necesitaba dejar algunos trabajos adelantados. Casi no descanso, por eso extraño dormir tantas horas. Me reacomodé en el sofá y hasta sentí que Edith me arropó con un cobertor.

- Allí estabas, Tienes frío?- dijo tímidamente.

- Puede que sí, creo que estaba temblando un poquito.-

- Será que te estás enfermando nuevamente?-

- No, no lo creo. No  has sentido una ligera corriente de aire que va y viene sin razón?-

- Pues no que yo sepa. Pero no te serviría de algo que te ejercitaras caminando un poco para mitigar el frío?-

- No...no lo creo, - respondí.

- Te agradó visitar tu antigua escuela?- se refería a nuestro paseo de hoy en la tarde.

- Ah, sí , me pareció buenísimo que rescataran esos viejos bosquejos de Matisse, en verdad me dio mucho en qué pensar.-

- Sí, pero no crees que ha cambiado mucho el lugar desde que saliste?-

- Seguro, seguro...todos me querían mucho, supongo. No recuerdo qué pasó después con exactitud, estaba noqueado pero sí alcancé a escuchar esto:

- Te amo...no trabajes tan duro,- dijo ella.

- Está bien, yo también te amo.- Estaría bien dormidito pero nunca se me olvidará que tienes que responderle a las chicas que también las amas porque si sólo les dices algo tan mezquino como gracias de veras se enfadarán contigo. Me pasó montones de veces.

MUJER ARAÑA

De adcuerdo ahora el turno de Edith de contarme sus locas historias. Después de que terminó sus labores de la universidad estaba lista para disfrutar el resto de las vacaciones navideñas. De hecho habían aprobado su tésis lo cual estuvo bastante bien. Mientras tanto seguía haciendo prácticas con pacientes reales y situaciones reales y toda la cosas, allá en la New York University. Hace tiempo que ya ni me asomo por allí más que para visitar a Edith obviamente, se la pasa contándome que ha crecido mucho con los años lo cual no tiene muy contentos a la gente aledaña pero aparentemente desean conservar la imagen de este barrio. Lo mismo diría de SoHo; un día fue el lugar ideal de los visionarios, hippies y soñadores y al día siguiente me te das cuenta que otro diseñador fantoche quiere poner otra sucursal.

En fin, mi chica me contó que sigue tratando de reponerse de algunos miedos de la infancia. No era mi intención poner el dedo en la llaga o algo así pero justo esta mañana me confesó por voluntad propia,

- Hay veces es difícil analizar tus propios sueños, es por ello que pedí tu opinión, cielo, qué haces?-

- No es obvio, no puedo estar mucho tiempo sin pintar algo. Pero por ahora dejaré este lienzo preparado, así que dime.-

- He estado soñando con tarántulas últimamente. No es que les tenga miedo o algo parecido pero en mis sueños siempre son más fuertes que yo.-

- Muy bien...- dije mientras me aseaba las manos.

- Pues, verás, empieza más o menos así. Veo la tarántula la cual tiene por lo general un cuerpo negro y patas rosadas . Sin embargo saltan hacia mi pierna y me muerden con sus pequeñas tenazas. Me paralizan y yo hago todo el esfuerzo por removérmelas pero no tengo éxito. Algunas veces son pequeñas mientras otras son realmente gigantescas.-

- Me pides mi punto de vista sobre el significado literal o el subjetivo?-

- Se encogió de hombros y caminó de lado a lado, - Bueno, no lo sé, quizás se trate de mi otro yo, una intensa femineidad que constantemente reprimo.-

Dejé escapar una risita, pero es que no me podía contener, - Espera, entonces tu otro yo es una tarántula?-

- Adrian, por supuesto que no! Debe haber algo más.-

- Pues, no sufras tanto, mujer. Estoy consciente de ello, sin embargo no creo que tengas ninguna personalidad dividida, eres una persona muy inteligente.-

- En serio lo crees?-

- LO sé. Así que dime, qué deseas hacer el día de hoy?-

Edith se sorprendió ligeramente ante mi propuesta, - Pues, adelante, lúcete!- respondió.

UN SERIO CASO DE DÉJÁ VU

- Así que dime qué opinas,- mensajeó mi gran nueva amiga Droogie quien a la vez se convertía poco a poco en otro de mis grandes seguidores. De hecho ya estaba planeando hacer un video su canción inédita Demasiado Delineador.

- Te burlarías si te cuento esto...- continué respondiéndole mediante un chat privado.

- Por qué? Si disfruto casi todo lo que dices...-

- Ves lo qué quiero decir? Ya empiezas a sonar como a una fan...quieres que te diga o no?-

- Claro, vamos, prometo que no me reiré.-

Sucede que me había mandado un storyboard hecha por sus diseñadores de Hell´s Closet, un colectivo de artistas quienes creaban todos los looks para la nueva diosa del pop. Ella los comparaba con the Factory que había iniciado Andy Warhol en su época, pero aún no le han llegado a los talones.

Mi reacción a su idea fue la siguiente, - Es genial, de veras me fascina, no podría expresarme mal de ella, pero...-

- Como si fueras todo un experto, qué le hallaste?-

- De acuerdo. Justo después de nuestro encuentro en la vida real comencé a tener estos sueños tan interesantes sobre conejos. Estaba rodeada de hermosísimas chicas altas quienes iban enmasacaradas. Poco a poco cada una se las retiraban y exclamaban, - Yo soy el Conejo, yo soy el Conejo!-

Droogie se estaba demorando en responderme.

- Estás allí?-

- Sí, es que es prácticamente la misma idea que te mandé, pero es en serio?-

- Claro que sí, soy completamente serio en ese tipo de cosas, créeme.-

- Entonces te das cuenta de que hemos establecido una especie de conexión que va más allá de lo evidente?-

- Todos quieren conectarse conmigo, pero al parecer mi inconsciente te ha seleccionado para ser parte de mis sueños.-


- Eso suena bárbaro, tal vez nos econtremos en alguna que otra ocasión.-


- No es por ser indiscreto pero eres rubia natural.-


- Sí, sí lo soy.-


- Ajá, eso lo explica todo! En verdad que te había visto antes!-


- De veras? Entonces sabías que yo aparecería en tu vida?  Eres como uno de esos videntes que se anuncian?- 


- Podría sorprenderte si me lo propongo, estoy lleno de trucos.-


- Genial! Oye, te animarías a venir a un festejo esta semana? Es en la víspera de navidad y cantaré con Debbie, una prima mía.-


- Ah, no lo sé, ni que fuera tan fanático tuyo, casi no conozco tu onda...-


- Entonces deja que te la muestre...pero debes venir, tenemos que hacer ALGO juntos, de trabajo, me refiero.-


- Ah, sí, sí, trabajo...-


- En qué pensabas?-


- Lo mismo que tú, lo que de veras prueba que tenemos ese misterioso vínculo...-


- Tonto conejo...los trucos son...-


- Para los niños! Vez, sabía lo que ibas a escribir, gané nuevamente.-


- Debo irme ahora, te veo pronto, chao! :) :) :)-

Estoy de veras emocionado! Droogie me había invitado a una fiesta privada. Por cierto, estaba siendo sarcástico.

ÁNIMA

Uno de los colaboradores de Fly se tomó la libertad de tomar unas fotos cándidas mías para utilizarlas en el libro en el que estábamos trabajando...bueno, no más bien sí fueron planeadas. A veces no puedo resistirme a estos juegos ya que siempre prefieron darle prioridad al arte, por supuesto. Me recuerda a esa banda que tanto admiraba, Tool. Cuando me di cuenta de lo artística que puede ser la música pensé que había alguien más allá fuera que compartía fuertemente mi punto de vista.

Tuve una breve temporada cuando serví de modelo hace unos once años, entre mis múltiples talentos. En aquel entonces aún me encontraba en la universidad allá por Greenwich Village y vivía en Brooklyn cuando tenía dieciocho, era tan ingenuo . Lo que comenzó como una pequeña broma en la clase de Dibujo de Figura se convirtió en una atractiva oferta.

Verán, Kitty, otra compañera llegó casi media hora antes de que iniciara la clase ya que tenía muchos problemas terminando unos deberes. Era tan linda y ahora que lo pienso era como una versión menos atractiva de Janie Wu excepto que era más alta, siempre se vestía de la misma forma en tonos muy apagados y era muy flacucha. Así que me dijo,- Diablos, no logro conseguirlo!- I luego miré su trabajo y le pregunté con mucho respeto,- Y, qué es exactamente lo que no puedes conseguir?-

- Los brazos, claro! Sabes, los chicos siempre los tienen más abultados pero en aquí lucen algo deformes, podrías ayudarme a mejorarlo?. dijo Kitty algo frustrada. Me di la vuelta e hice de cuenta como si no me importara en lo más mínimo, - Ah,lo siento, yo tampoco soy tan bueno que digamos. Pero me rogó que la ayudara porque ya me había visto dibujar con cierta rapidez sin dificultad alguna. - Bueno, digamos que puedo que te saco del apuro, amor sin embargo sería mucho mejor idea si lo copiaras directamente de un modelo, oye, tal vez podrías usarme a mí!-

- Oh, de veras harías eso?- me dijo mientras sus ojos brillaban de emoción. - Oye, pero no creo que sería adecuado, verdad?-

- Cómo que no es adecuado. Mira...- Así que me removí la chaqueta y me descubrí los brazos, acostumbraba estar en mejor forma que ahora y eso me facilitaba trepar muros y traspasar lugares para hacer grafiti, olvídenlo.

- Oh, pero manténte quieto, ya casi termino...oh Diablos...sería mucho pedir si me ayudaras con las piernas, creo que se salieron de proporción también se salieron de proporción.-

Para ese entonces me sentí usado pero como no había nadie más alrededor pues...- Tienes que estar loca, chica, mejor sí lo dibujo.-

- Sí, pero entonces cómo se supone que voy aprender? Así no tiene chiste,- dijo aún más frustrada encogiéndose de hombros. Colocó su lápiz a un lado del cuaderno y actuaba como si esperara algo más. - No muerdo, se supone que esto es netamente profesional, recuerdas?-

No confiaba mucho en ella así que intenté disuadirla, - Y de esta forma no te sirve,- le dije apuntando hacia mis pantalones, pero sí, me hacían lucir más abultados.

- No que no,- ella replicó. - De acuerdo, olvídalo, creo que puedo hacerlo sola. Gracias Adrian, eres tan lindo.-

- Ah...está bien, lo que sea por mi público, - Sabía lo que quería, usando la psicología inversa conmigo, pero entonces ella fue quien se espantó cuando supe lo que hice después...

- Eres un idiota, por qué lo hiciste? Te enseñaré... Me arrojó el cuaderno y mientras intentaba esquivarlo se robó mis pantalones. El lío es que ya estaban por llegar los demás y estaba prácticamente medio desnudo. A una chica alemana le pareció divertida la situación y hasta me preguntó si posaría para la siguiente clase ya que estaba en medio de la tarima así que le seguí la corriente para alejar la vergüenza y la transformé en exhibicionismo y grité, - Sí, vengan por mí, chicas!- Mi amigo James me vio y me dijo, -Bien, así se hace!-

El recuento de los daños fue algo agridulce. La voz se había corrido sobre nuestro pequeño incidente y terminó en una visita a la oficina del coordinador. Después de sermonearme por ser un desvergonzado me habló en privado y me propuso una gran oferta. Golpeó sus nudillos sobre su escritorio y me miró,- Así que te gusta lucirte de más, no es así?-

Me recliné cómodamente y le contesté, - Bueno señor, en verdad es una cosa que viene de manera natural, es sólo que a algunos les da mucha pena.-

- De acuerdo, de acuerdo, te dejaré ir por ahora, sin embargo...-

Diablos, no me gustaba cómo sonaba eso . Así que me sugirió que fuera con la señorita Glenwood ya que estaba requiriendo modelos para su clase. Claro, no todos reunían las características. Afortundamente yo sí, además obtendría crédito extra.

Resultó ser muy distinto a como yo lo esperaba porque tenía que permanecer firme como una estatua y la forma de posar era muy importante también. Lo hice por todo un semestre pero lo resentí más cuando se acercaba la época de invierno.

Pero la cosa no paró ahí. A la señorita Glenwood quedó muy satisfecha con mi trabajo que insistió en que lo hiciera de manera profesional, me refiero a que fuera bien pagado. Y esa fue la mejor decisión que pude haber tomado ya que cuando tuve lo suficiente me mudé a mi actual lugar de SoHo. Ah, los recuerdos.

No soñé nada esta vez, sin embargo sí me desperté a eso de las 2:36 de la madrugada como si ya fuera una especie de ritual salir de la cama sin razón aparente. Moví ligeramente a Edith y le pregunté, - Oye, has escuchado algo?-

- No, Adrian, qué esuchaste, voces o algo?-

- Eso creo...fue una voz, como de una niña que dijo muy quedamente, - Hola.-

-Sólo eso?-

- Sí, tiene algo de malo?-

- Bueno, depende,- dijo mientras se reacomodó, - debe ser una especie de efecto secundario de esas pastillas que te recomendé, o...-

- Qué?-

- Estás entrando en contacto con tu mente inconsciente, tu ánima.-

- O tal vez fue esa chica de la fábrica, recuerdas, el fantasma?- Edith se aproximó hacia mí, - qué no habíamos quedado en que era yo?-

- Ya no lo sé. Es más bien como si fuera alguien que me muestra cosas.-

- Lo que sea, quieres perseguir espectros, adelante...ahora, vuelve a dormir, no debería ser tan difícil.-

Y claro que dormir no es difícil; descubrir si estaba sólo o no en mis experiencias oníricas, eso sí que era un reto. Como le dije a Mikester una vez, tengo la impresión de alguien se está entrometiendo en mis sueños y estaba bien seguro de que no eran fantasmas...

LOS 99 NIVELES DEL INFIERNO

Quién demonios sueña que está realizando labores en el ordenador? Eso el lo más ñoño que se me podría ocurrir. Me pesa tener una vida social virtual ya que lesiona mi creatividad sin embargo debo seguir respondiéndoles a quienes me siguen fielmente de lo contrario pensarían que soy un grandísimo pelmazo egoísta e inaccesible...bueno, ustedes ya comprenderán.

Dejé de responderle a esas pequeñas brujas acosadoras quienes pretendían simpatizar de más copiando casi todo lo que hago; tener conejos es una de ellas. No me importa eso en absoluto sin embargo sí le temía a que mi trabajo se convirtiese en cliché. Por cierto, recibí un mensaje de que Ritual ya había estaba vendido, ningún compradora extraña esta vez pero sí por un modestamente excéntrico comprador judío quien resultó ser un amigo cercano de Feivel. Bien por mí.

Volviendo al punto tuve otro gran, sueño, sí se puede llamar así de una chica quien estaba bajando algunos archivos a su ordenador. Los nombró como los 99 Niveles del Infierno. Según yo fue Dante y Virgilio quienes descendieron por los nueve círculos del inframundo, quizá pude haber visto mal. Sabían que no se puede razonar en los sueños? Eso sucede porque estas pequeñas imágenes retorcidas vienen del lado derecho del cerebro mientras el izquierdo es el que razona y abstrae? Qué pena.

En fin, la chica estaba guardando sus archivos en una especie de contenedores virtuales dentro de su ordenador como si formara una colonia de abejas. Debo haber visto más allá en el futuro pues esta tecnología no me la sabía . Decía que ya casi se había leído los 99 manuscritos , pero le faltaba uno que otro.

Edith, mi buena Edith decía que tal vez se trataba de un sueño introspectivo. Irónicamente ella seguía trabajando en su tesis al mismo tiempo que una simple manifestación de arte manejada de la manera más adecuada podía ser utilizada para conectar a la gente con el autor como un medio de autorealización e iluminación. Con ello no quería decir necesariamente que se empezara una especie de nueva religión o algo así pero sí que ha hecho una provocación para hacer serios cambios. Qué día era hoy? Diciembre 15, sólo diez días antes de Navidad y aún no me entraba el espíritu.