No era la primera vez que cantaba en medio de un pequeño público, de hecho solía hacerlo con Edith en el karaoke poco después de que empezáramos a salir; ella es la chica de la voz angelical, después de todo. Estando yo solo de alguna forma me hizo sentir que estaba siendo manipulado, o como si fuera una caja de Pandora, un ruiseñor enjaulado...no, bueno, quizás exageré.
Lo que pensé que sí estaba un poco exagerado me metería en serios problems gracias a una serie de fotos cándidas con un servidor y con Droogie. Ella sentía esta especie de infatuación de colegiala a la que no podía resistirse. Fuimos al lugar en donde estaban mis dos creaciones maléficas, el Conejo Mounstro y el tan sobrevaluado Demasiado Delineador. El video de esa canción fue filmado justo en este apartamento completamente en blanco y negro. Bueno, a decir verdad, era escala de grises, ya que lo otro se ha dejado de hacer hace buen tiempo, no le da el efecto dramático que espera uno con el gran contraste. Al final parecía muy chic, a la Madonna, como lo llamaba el tal Stefan.
No es tan de extrañarse en verdad que los pintores se junten con los rockstars y salirse con la suya, después de de todo pioneros como el Sr. Warhol fueron quienes hicieron de esto un negocio multidisciplinario. Si es así entonces yo tendré la libertad de hacer cortometrajes y publicarlos por la red como si fuera una maldita enfermedad, algo tiene que hacer uno, cierto?
- Hay algo que me muero por confesarte, Adrian,- dijo Droogie ya bastante mareada, y por la forma que andaba debían ser algo así como las 3 de la mañana. Tuve que sostenerla de vez en cuando, lo que me recordó a aquella Noche de Brujas cuando andaba con Chloë.
- No cread que te estamos usando para sacar ventaja de tí o algo s-similar,- dijo ceceando, - es decir, nos has traído suerte, mi sencillo va que vuela para estar entre los primeros lugares y me hará más famosa de lo que soy ahora, así que ni hallo cómo agradecerte pero...-
- Pero..- traté de continuar lo que decía de la manera más amable.
- Lo que ocurrió entre Charlie y tú aquella noche...en realidad fue idea de Stefan. Él es quien realmente anda tras tus huesos...-
- Ja...- suspiré profundamente. - Mujer, y yo que siempre pensé que eras tú quien se moría de ganas por estar conmigo. Creo que está jodidamente mal que él no tenga las agallas para venir a decírmelo en persona.-
- Por favor, no lo tomes a mal, no le hagas daño, después de todo te dieron un buen regalo, qué no? No me digas que no lo disfrutaste. Después de todo, no quiero que esto destruya nuestra bellísima relación, puedes sólo guardar la distancia, eso es todo.-
- Así que de eso es lo que se trataba esto? Una amistad entre tú y yo, nada más?-
- Claro, dezzzde luego que sí!! Qué, creías que quería yo que me hicieras caso? Mira, nene, sé que tienes esta impresión de yo soy alguna clase de pervertida, devoradora de hombres...-
- Y qué me dices de lo de la víspera de Navidad, eso fue SU idea también?-
- Puesss...sí.-
- Maldita sea, mujer, no te diste cuenta ni por un instante que esto casi arruina mi noviazgo?-
- Ay, no me digas, te estaba haciendo un gran favor para que sintieras más confianza en que salieras del clóset.-
- Ya salí desde hace varios años, muchas gracias! Ese desplante no fue necesario. Crees que me conoces, pero realmente no tienes ni la mínima idea...-
- Dime entonces si la amas!- exclamó ella de repente.
- Pero qué clase de pregunta es esa?- con esto obviamente se refería a Edith.
- Así es, primor.- Definitivamente aquella era la voz de Stefan, quien salió de la nada sólo para fastidiarme el resto de la noche, - después de todo, ella no es como nosotros, caray, es demasiado...normal para alguien como tú.-
- Qué?!-
- Contesta mi pregunta, - dijo ella,- es que esa chica interfiere con nuestros planes.-
Ella interfiere...
Esas jodidas palabras...retumbaban en mi cabeza una y otra vez, por qué?
- Ustedes no tienen ese derecho de elegir qué es lo que más me conviene, yo soy dueño de mi destino.-
- Ay, por favor, Adrian, no seas idiota! Estás prácticamente atorado entre dos mundos, así que más vale que te definas.-
- No, no pueden...ah, mi cabeza.-
- Oh Dios mío, aquí vamos de nuevo,- dijo Stefan.
- Deberías estar profundamente avergonzado! Después de todo, él hizo algo por nosotros tan grande que lo mínimo que podemos hacer es ser útiles. Vamos, ayúdame a levantarlo,- dijo Droogie, creo que sonaba algo cabreada.
Lo último que recuerdo sería que Mark y Damien me llevaron sano y salvo a casa pero en el camino iban conversando de manera bastante superficial sin mencionar una sola palabra de lo que habían presenciado sobre mí o cualquiera de esos fantoches.
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