Monday, November 22, 2010

PEQUEñO MOUNSTRO

Muchas veces en mis sueños juego a ser un viajero. Justamente el otro día me senté a analizar si fue una buena idea haber dejado a mi familia en Elyria; ellos ignoran muchas de mis travesuras desde que me mudé allá por 1998. Aún así me siguen apoyando.

Así que el día de ayer después de que caí rendido en la cama soñé que iba de vuelta a casa trepado en un autobús, lo cual es raro porque mil veces hubiera preferido mi BMW. Además dimos giros por unas carreteras por demás extrañas mas bien semejaban espirales; hacia arriba, hacia abajo. Alguna vez cuando niño, quizá serían unos cuatro años me hallaba en el patio solitario rayoneando unas hojas de la misma manera en que una espiral, uno de los símbolos más antiguos de la naturaleza.

Iba de camino a visitar a mi viejo en su trabajo. Cuando llegué a mi supuesto destino descubrí con cierto desdén que su trabajo era terrible. Había adoptado la pose de un saltimbanqui quien tenía una especie de artefacto de cuerda. Había construido un pequeño mounstro peludo y bajito de colores muy deslucidos.

- Y cómo anda el negocio en estos días?- me atreví a preguntarle mientras fingía interés por su espectáculo tan inusual.

- Ah, no del todo bien, hijo. Verás, las cosas han cambiado mucho. Pero eso te lo diré despues, mientras tanto, disfruta la función, mira, mira...-

Le dio cuerda al juguete y lo colocó sobre una caja grande la cual parecía ser una gran caja musical de color dorado la cual al abrirse reveló la inmensidad de su casa con cuartos finamente decorados. Todos admiraban esta gran belleza y se preguntaban qué otros trucos se sabía la criatura.

Desafortunadamente se asomaron una gran cantidad de alimañas entre ellas ratas y cucarachas enormes. Curiosamente existía un rivalidad entre ellas y comenzaron una encarnizada lucha y por extraño que parezca las malditas cucarachas ganaron. Decía alguna vez mi padre que cuando el mundo llegase a su fin esos indecentes bichos serían los mejores sobrevivientes.

Luego, sin razon aparente escuché una melodia algo familiar;

- Lo más grandioso que aprenderás es amar y ser amado.-

Se llamaba Nature Boy, hecha popular por Nat King Cole, era lo único que le hacía feliz al viejo cuando batallaba para dormir. Siempre sentí que esa música llenaba la casa de un aura mística, pero The Christmas Song...esa sí que no podía faltar cada que empezaba a nevar.

Bueno, qué puedo decir? Adam siempre tuvo buena onda conmigo mas siempre tuvo esa actitud sobreprotectora como si alguna fuerza sobernatural fuese a pillarme en medio de la noche. La verdad es que sucedió de todos modos lo que el mas temía. Atraigo muchas cosas, por lo que se me ocurre adivinar que ese pequeño mounstro era yo.

Eso me inspiró para pintar; rapidamente hice un garabato en mi cuaderno de dibujo y con suma naturalidad salio el título; Conejo Mounstro

Sobre aquel desliz de querer saltar de la azotea me disculpo abiertamente; quiero entender que la fragilidad de mi salud me provoca una enorme frustración. Lo discutí con Edith y ella sigue diciendo que definitivamente no estaba pensando, a lo que yo dije - creo que definitivamente había que pensar en ese instante! Si yo fuera a saltar lo haria sumamente bien.-

AH, DISCULPA, ENTONCES EN QUE ESTABAS PENSANDO?

Amablemente respondí y me preguntaba, - y que pasaría si me aviento; caeria al vacio, flotar, volar como un ave o brincar hacia otro universo?-

NO SEAS INSULSO, ERES HUMANO; CAERAS Y MORIRAS, O POR LO MENOS ROMPERTE VARIOS HUESOS.

-De modo que ya conoces mi destino! Entonces dime, en qué estoy pensando ahora? le dije con un muy sutil sarcasmo.-

NO JUEGUES CONIMGO, NO SOY VIDENTE!

Pues tampoco yo, por lo tanto propongo que ignoremos lo que nos pasará. Quién sabe, tal vez caiga de pie como un gatito. Después de todo, papa pensaba que era un mounstro.

Buenas noches y duerman bien, pequeñas alimañas.

No comments:

Post a Comment