Saber dejar ir es tan difícil especialmente cuando me obligan a deshacerme de las cosas viejas en mi cuarto, sobretodo si conllevan algun valor sentimental.
Esa niña parecía saber algo de mí, como si tuviéramos un vínculo, pero jamás logré ver su rostro.
NO ME IGNORES, ADRIAN, NO SOY UNA ALIMAñA!
Debí haber leído en uno los tantos libros de Edith un término al cual llamaban lazo psíquico; un especie de hilo invisible que se alimenta de la empatía, como el supuesto vínculo que hay entre gemelos. No es que sea alguna especie de brujería, es algo que extiende el espíritu del ser humano. Vaya, esta mujer lee cosas tan increíbles.
Muchas veces le han tratado de dotar al arte una cualidad sumamente espiritual más allá de ser una simple experiencia estética. Muchos presumen tener una impecable ejecución mas sus temas son muy pobres. Hasta hace poco me sentí como un idiota incorregible y egoísta; por eso cuando abracé a Edith sentí como si estuviera en casa, pero al mismo tiempo percibí su intensa preocupación no solamente por mí sino por sus seres queridos. Sería que a ella si le costó trabajo irse de Michigan para estudiar aquí en la ciudad y yo me fuí sin chistar. Ella para mí ha sido como una verdadera bendición; si alguna vez llegase a pintarla (porque me sigo resistiendo a la idea) estaría rodeada de azul celestial y siempre sonriendo.
Podré entender las conexiones tan profundas que uno hace con la gente que conoce, pero a quienes no conozco? Diablos, por qué me sigue esa chiquilla?
Oh, demonios, ahora me vienen a la mente mis días en la escuela de arte;
- Como ves a estos árboles? Si los ves en amarillo pues píntalos así; esta sombra que parece ser azul, píntala de ultramarino puro. Ves estas hojas rojas, pues ahora píntalas en bermellón. Eso fue lo que propuso Paul Gaugin.-
Gris;ni que fuera mi color favorito, pero por que sigo viéndolo en mis sueños. Si lo tomaramos por el lado simbólico se pudiese estar refiriendo a todo esa parte que he estado ignorando desde hace tiempo. Pero, francamente a veces aunque este rodeado de gente me siento increíblemente solo.
Ya era un poco mas allá del mediodía, a eso de la 1:11 PM seguía ordenando varias cosas en mi estudio, no sé por que maldita razon estaba así, no recuerdo haber dejado mi material regado por ahí. Pero bueno, me decidí a terminar de una vez porque no me podía concentrar teniendo todo así.
Había unas pinturas semi profesionales que alguna vez me regalaron, pero no tenía el valor de para decirles que en realidad no me servían de mucho, pero uno nunca sabe cuando pueden ser útiles, tal vez sea hoy, o mañana...
TODO BIEN?
- Sí, pero estoy tan cansado, tan exhausto que ya ni se cómo describir esta maldita sensación, quisiera tener las energías de antes.-
PUES BUENO, HAZ LO QUE SIENTAS QUE PUEDES HACER HOY, PERO MAS VALE QUE NO TE EXPONGAS AL FRIO, hay Sol pero no creas que ayuda mucho.
- En serio? No me importa mucho mientras no llueva, pero el encierro agotó mi paciencia hace muy buen rato, y mira que no se da en los árboles, sabes? -
SE QUE ESTAS TAN INQUIETO COMO UN CONEJO, PERO NO EXAGERES. TAL VEZ ESO PASO POR ALGUNA BUENA RAZON.
- Edith?-
SI?
- Eres feliz?-
CLARO, TU ME HACES FELIZ, PORQUE ME LO PREGUNTAS?
- Nada, me alegra mucho escuchar eso.-
Algo en ella me decía que no estaba siendo completamente sincera, pero bueno, ya veremos.
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