Tuesday, November 30, 2010

-Sé que se trató de una pesadilla, porque no he tenido un así en años, hasta desperté llorando...tú crees que estoy perdiendo la razón? - le dije a Edith mientras me cubría mi rostro.

- Pero por qué dices eso?, necesito que te calmes antes que nada...Por favor, no llores...-

Edith me envolvió con sus brazos y continuó, - Ahora parece que estas hecho un desastre y lo sabes, pero no te voy a dejar solo.-

- Por qué estoy haciendo un escándalo por algo tan increiblemente estúpido? Es como si fuera otra persona...- Caminé hacia el centro de mi cuarto sollozando.

- Pues, si de veras no fuiste tu a quien regañaban, mejor. Es solamente un sueño, no le des más importancia de la que ya tiene.-

- Pero...demonios! - Hice una pausa tratando de relajarme. - Sé que no tiene sentido actuar de esta manera, Edith pero debo admitir que lo que experimenté pareció muy real y tan claro, no como las cosas que he soñado.-

- Bueno, puede ser por algo que te hayan dicho, por ejemplo, algún amigo o quizas tu madre? -

- Sí, hablé con ella el otro día, pero no como para que me hiciera pasar un muy mal rato.-

- Y no crees que no es tanto como lo dijo sino que te dijo?-

Esta conversación se estaba convirtiendo en una especie de interrogatorio, pero yo me lo había buscado; - Sabes, no es que sea supersticioso o algo por el estilo, pero es que, desde que anduve con gente como Lisa existe en mí un cierto temor a que tenga algo que me haga pensar que no soy normal.-

-Sabes qué pienso? Creo que estarías mucho más tranquilo con una segunda opinión, no que no esté calificada en el tema, pero tal vez hay una cierta energía negativa alrededor de tí.-

Me detuve por un insante y recalqué esta frase,- Disculpa, energías negativas? Ves, yo no quiero meterme en eso y tú no haces nada para detenerlo.-

- Sí, pero, nada se pierde con intentar...-

- Y qué tal si fue una de esas experiencias en las que uno está cercano a la Muerte, dime, estuve a punto de morir?-

- No puedo contestarte eso ya que no soy una vidente, soy una psicóloga, no es lo mismo. Pero alguna vez, sí, por aquí en SoHo hay un lugar, déjame reviso.-

-Pequeña...- dije en voz baja,-  Discúlpame por hacerte pasar por esto, pero es que no logro explicar lo que me pasa y tiene tan inquieto que no logro terminar mi trabajo en paz.-

VEN AQUI...

Ella me abrazó nuevamente, y poco a poco encontró refugio entre mis delgados labios. De pronto me sentí liberado de alguna especie de pecado. La vista comenzaba a nublarse, sentía que la sangre corría nuevamente por mis venas y el calor humano, ah, el calor humano fue más que suficiente.

Me derribó ella sola, no sabía que tenía tanta fuerza, se rió abiertamente y jugueteaba como una chiquilla.

SIEMPRE QUISE HACER ESO...

- Eres muy rara a veces, pero pienso que definitivamente algo te contagié...-

No comments:

Post a Comment