LA CHICA DEL CORAZON DE ESPIRAL
No estaba poseído pero sentí la necesidad de ir afuera y contemplar a la Luna. Ya habían pasado casi dos meses desde que me encontraba en la azotea perdiendo la razón por nada. No esperen, sí era algo, jodidamente algo. Jamás se me pasó por la cabeza que tendría una vida convencional trabajando como todos con horario de sol a sol como las demás personas. Aún así en ese momento que estuve casi a punto de saltar ya sentía que iba a explotar de tantas presiones que me había cargado; creo que quizás las emocionales habían sido las más desgastantes.
Cuando te haces adicto al trabajo te das cuenta de que la profesión es tu única relación por lo tanto dejas de ponerle atención a la gente a la que solías amar. Me estaba comportando de esa misma manera y por poco y arruina lo poco que había construído con Edith, de no haber sido porque tenemos tantas cosas en común, pero creo que ya deberán saber cómo termina esa frase.
Saben qué es verdaderamente curioso? Sigo diciendo que no quiero que me consideren un Dios pero aún así me siguen inundando de comentarios en mi blog, como si fuera a contestarles uno de estos días. Además de eso algunas de las fotos de mi nuevo tatuaje se habían filtrado por la red y ahora me amaban más. De hecho algunos seguidores querían simpatizar conmigo y me mostraron fotos suyas.
Había esta chica en particular casi de mi edad quien poseía un tatuaje en forma de espiral de corazón el cual estaba ubicado en la parte posterior del homnro izquierdo. De inmediato me había recordado al día que concedí la entervista para la revista y me pensé si había sucedido alguna especie de conexión. Tal vez le pregunte por qué consiguió ese símbolo tan curioso mas no quisiera involucrarme demasiado o Edith puede volverse muy sospechosa.
El ordenador de un chico es un lugar lleno de grandes misterios que nunca deben ser explorados por las mujeres; es que habitan feroces tiburones con colmillos pronunciados, y muchas imágenes porno, por qué no? Olvídenlo, sólo bromeaba.
- Te encuentras bien?- dijo Edith mientras se asomaba a la azotea. - Vaya que es una hermosa luna, es tan hechizante, tú que opinas?-
- Sí, sí que lo es. Es uno de esos raros espectáculos que ofrece la naturaleza pero la gente rara veces se detiene a verlo.-
- Es porque lo dan por hecho lo cual también me recuerda a otra cosa tan importante...-me dijo en voz baja.
- Y qué es eso exactamente?- pregunté de manera ingenua.
- Nunca des por hecha nuestra relación...-
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