Monday, February 14, 2011

USADO.

Cada palabra que me dijo Ava era cierta pero en verdad nunca me preparó para un momento como éste, y creo que cualquier persona en este mundo tampoco lo está. Se suponía que todo este tiempo mi mano había sido guiada por la de una chiquilla para pintar estas cosas? Al mismo tiempo, eran los recuerdos de mi infancia, a los que alguna vez les cerré la puerta por miedo al que dirán. Lo que se sentía peor es que Edith pensaba que estaba inventando cosas por andar muy colocado, así que de nuevo, como desde hacía tantos años estaba solo.

Por otro lado no podía quejarme, al menos tenía relaciones más seguido y bastante buenas; satisfactorias pero al mismo tiempo mucho muy vacías. Al menos eso era lo que percibía en su mirada, como si estuviera abusando de mí, sólo quería que alguien me dijera que todo iba a estar bien pero para mi disgusto ella me estaba respondiendo de la misma forma en que lo hubiera hecho Lisa. Vamos, ni siquiera actuaba con gentileza como de costumbre más bien era yo quien tenía que pedirle que parara.



- Creo que es mejor que descansemos un momento, no crees?- dije urgentemente.

- Por qué, acaso no me deseas tanto como yo a tí?-

- Es que, la verdad, mi mente está en otro lugar en este momento, no me siento completamente enfocado.-

- Pues yo sí, qué tan difícil te resulta entender eso?-

- Es que...no creo que sea adecuado.-

- De qué rayos estás hablando, sí me quieres, no? Entonces por qué me evades ahora?-

- Te sientes como si anduvieras poseída o algo, no eres tú misma, por lo tanto me resulta mas difícil confiar en tí.-

Edith o quienquiera que fuese rió cínicamente, - así que no soy yo misma, como si estuvieses haciéndolo con mi lado oscuro, tal vez? y luego me presionó contra la cama besando mi cuello una y otra vez, al menos no estaba tan perdida ya que conocía bien mi punto débil.

- De acuerdo, si lo que quieres es violarme, adelante, qué mas da, pero no hagas algo que después lamentarás.-

- Hablas demasiado, me aburres...- Ya no lograba verla, ya que se dirigió hacia otras regiones de mi cuerpo y a mí no me quedó más remedio que rendirme.

Realmente no quería que terminara así, por qué ella? Se supone que debía ser distinta a las demás, pero ya veríamos en la mañana cuando hablara con la verdadera Edith siempre y cuando yo corriera con suerte y amaneciera vivo.

No comments:

Post a Comment