SECUELAS (continúa):
- No le veo ningún inconveniente si deseas acompañarme; tu presencia no me molesta en lo absoluto, pero no dejo de pensar en que las cosas serán distintas después de esta noche, - dije yo.
- Por qué dices eso?- dijo ella.
- Porque como te quise explicar antes, hay algo muy extraño rondando en esta casa aunque a veces pienso que tal vez podría ser yo,- le dije, - pero ahora que me doy cuenta qusiera haberme retractado por esa última parte ya que me sentí mas vulnerable.
- No hay nada de malo en ti, Adrian! Eres excepcional pero yo jamas te consideraria un fracaso.-
- Y que me dices de tí? Eso me hizo pensar que lo de anoche lo hiciste deliberadamente para ganar mi aceptación, como si no existieras-
- NO, de ningún modo. Sólo por que no venga del mundo artístico no quiere decir que me sienta celosa o vacía si eso es lo que se te ha metido en la cabeza.-
- No, por favor, no digas eso, creo que estás exagerando, no lo crees? Sabes, empiezo a darme cuenta de que no estás dispuesta a ir conimgo hasta el fondo de este hoyo, una parte de tí se detiene y se pone a pensar las cosas dos veces, como si me trataras con pinzas, especialmente después de la historia que te conté del fantasma.-
- De acuerdo, qué esperas, que yo crea en eso también, eso te haría feliz? Podría caer en ese juego pero no lo haré y sabes precisamente por qué?-
- Dime...-
Ya más calmada se sentó conimgo, - Sabes , tus manos siempre estan tan frías, mira, sólo quiero ayudarte, no destruir este universo que es tan importante para tí.-
- Entonces deja de verme como si fuese otro de tus pacientes! Después de todo, hasta cierto punto como yo soy artista yo puedo salirme con la mía muchas veces y eso a nadie le importa.-
Edith pareció molesta y se levantó, - Oh, por Dios, no puedo creerlo, haré de cuenta como si no hubiera escuchado esa última parte.-
- Quiero que me digas una cosa con el corazón en la mano, tienes miedo a perderme, crees que soy presa fácil para cualquier otra chica u otro chico?-
Ella hizo una larga pausa.
- Pensé que te conocía pero luego te esfuerzas tanto por volverte un completo enigma y quieres ser tan inpredecible como un rayo, lo cual no me molesta en lo absoluto pero sería muchísimo mejor que lo dejaras en tu trabajo, y no en nuestra relación.-
- Está bien, Edith, no me conoces, no te interesa, pero sí que le temes a esta increíble libertad que yo puedo darme y te pesa porque nunca te has dado esa oportunidad. Yo arriesgué mucho y al final de cuentas gané...-
- Pues yo también! O acaso no se te hace tan difícil para mí superar tantos traumas para poder actuar bajo control y funcionar bien en mi trabajo?-
- Ves lo que te digo? Hablas como un adulto.-
- Pero eso es normal, la gente crece y madura.-
- Claro, y es precisamente por qué no nos entendemos. Pero una vez más te extiendo mi invitación esta noche; en realidad no me llama mucho la atención, sólo quiero que estés a mi lado antes de que intente otra estupidez como saltar al vacío como queria hacerlo.-
- Pero, es que no entiendes? Me agrada hacer esas cosas contigo, me parece tan fascinante que puedas convivir con gente tan creativa.-
La envolví con mis brazos como nunca antes y le dije en voz alta, -Me importas mucho, pequeña, jamás te cambiaría por otra persona, no solamente porque me has ayudado a liberarme de mis demonios pero porque sabes escucharme. Tú eres quien mi verdadero yo, no los demás y no quiero que vuelva a pasar, por eso me molesto muchísimo la forma en que actuaste ayer.- Suspire profundamente, - Te amo tanto que pensé que te había perdido por unos instantes.-
- Pues, no te prometo que ya no seré tan impulsiva pero también deberías ser más sincero. Me resulta bastante absurdo que mi presencia te intimide ahora, no lo crees?-. Ella pudo notar que estaba literalmente temblando, no sé si por miedo o de frío pero de igual forma frotó gentilmente mis hombros, - Está bien, cariño, si no muerdo...- añadió.
Vaya que sería una noche bastante larga, que el Cielo, o el Infierno nos ayuden...
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