Qué mal me había juzgado. Debo admitir que el lugar era absolutamente majestuoso, desquiciado y algo así como neo gótico, sólo que era blanco y negro y futurista, como aquella onda de finales de los años noventa del grupo Orgy. Droogie ya venía haciendo estas fiestas desde el 2008 desde que se dio a conocer en la escena musical. Y qué era tan singular de ella? Pues, sencillo, aplicaba la teatralidad en todos los aspectos de su vida diaria, al menos eso lo que me contaba Stefan, un compañero. Me dio una cálida bienvenida pero traté de corresponderle de manera muy discreta ya que parecía gustarle desde hace tiempo.
- Hola Adrian, no puede ser que te haya encontrado aquí! No es grandioso?- El dijo.
Debo admitir que Stefan nunca tuvo buen gusto para vestir, incluso era medio visionario, pero ahora sí que se ha pulido, pasó prácticamente de lo estrafalario a una especie de clon de Marc Jacobs.
- Veo que has llegado lejos, - contesté con mucha cortesía. Al mismo tiempo sujetaba la mano de Edith con mucha fuerza reafirmando mi lealtad hacia ella, -por cierto, esta es mi novia, Edith.-
- Ah, eres tan adorable! - exclamó Stefan. - Él no te ha vuelto loca todavia o sí porque ahí donde lo ves... -
Edith contestó con inteligencia, - Em, no de hecho ése mi trabajo, lidiar con gente desquiciada como el la mayor parte del tiempo.-
- Genial! Así que como saben trabajo actualmente en el equipo de Hell's Closet, el cual se encarga de diseñar prácticamente todos los looks de Droogie y pues tenemos que ser creativos las 48 horas del día, por lo cual tenemos que sacarle a cada último instante...-
- Definitivamente, - dijo un tal George otro de los colaboradores de Droogie, - esa chica cambia su concepto de una manera tan veloz que nos vimos en la necesidad de aplicar el Efecto de la Reina Roja.-
- Como dices?- pregunté.
- Si quieres llegar a cualquier otro lado debes correr el doble de rápido! De hecho es la única manera de sobrevivir en este negocio.-
- No estaba familiarizado con ese término pero me imagino que fue algo que le dijo la Reina Roja a Alicia.-
- Obviamente, - comentó Stefan. - Escuché de tu última exhibición, te fue bastante bien, sin duda...-
- Sí, era un truco que me saquéde la manga, ni me acordaba que podía pintar así, - dije yo.
- Bueno, pues sea lo que sea trae a Droogie de cabeza. Me dice que se la pasa observando tu arte todo el día y de pronto se le ocurren estas increíbles ideas; es como un talismán para la inspiración o algo así.-
- Tú no crees en la magia negra o esas cosas, verdad?- dijo George.
- De hecho, sí, hay muchos fantasmas que rondan por aquí donde vivo yo y me hablan a cada rato, se llaman galeristas.-
De pronto, todos rieron al unísono.
- Por eso mismo me mudo a Chelsea a principios del año próximo--
- Increíble!- exclamó Stefan. - Tengo un amigo fotógrafo por ahí, tal vez llegues a conocerlo un día de estos.-
Me sentí un poco incómodo con ese último comentario así que traté de evadir inteligentemente el tema, - Así que se vale que puedas decirme qué clase de espectáculo presentará Droogie esta vez?-
- Oh, ya lo verás, como dije hemos estado trabajando día y noche en el concepto para su nuevo tour este año, será algo así como dada, minimalista, es más bien como una especie de performance lejos de ser un aburrido concierto con los mismos bailarines y los mismos aburridos traseros.-
- De hecho esperamos superar lo que hace Terrence Koh, nuestra chica esta llena de sorpresas...es prácticamente un sueño hecho realidad, una diosa,- dijo George como hipnotizado.
- Tengo el fuerte presentimiento de su tan esperado sorpresa y no soy ningún vidente, - dije yo.
La intuición me invadía como a un virus. Ahora estaba empezando a entender aquella visión sobre el perro azul como mi chica me había explicado anteriormente.
(continúa)...
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