29
Lisa me había dado el veneno y bebí de él pero no me lo tragué, o sí? Acaso crecí o me hice más pequeño? No, no pasó nada aparente pero de seguro ya estaba de vuelta en mi casa y para mi desgracia empezaba a sentirme lastimado, profundamente lastimado...
Fui dentro del estudio envuelto en un cobertor bien grueso sólo para darme cuenta de lo siguiente:
1:29 PM
Las manecillas del reloj se habían detenido, desde cuándo? Instintivamente fui a checar la hora real la cual resultó ser la 10 y media de la mañana.
Pero pensé, quizás se trate de una fecha, como 1/29 o el próximo 29 de enero.
Una voz desconocida me había llegado, pero, por Dios, por qué no era la de Edith?!
Así que nuevamente tuve que ceder para encontrarme con otra chica la cual se veía de una estatura menor. Puede que haya tenido veinte años o algo así y traía puesta una blusa de tirantes bastante ceñida. Creo que ya sabía quién era pues la reconocí por su tatuaje de corazón de espiral...Lindsay, esa psicótica que se la pasaba enviándome mensajes en mi blog.
- Cómo fue que entraste aquí?- pregunté en un tono medio rudo.
- Yo, yo no lo sé pero lo importante es que ya estoy contigo, lo logré Adrian! Te vez tan guapo como siempre.-
- Es la primera vez que entras aquí? Porque voy a suponer que esto se trata de otro jodido sueño...-
- Disculpa, otro?- respondió algo intimidada.- Ay, tuviste un mal día? Si es así entonces dime si hay algo que pueda hacer para remediarlo!-
Me llevé la mano a mi vientre adolorido, - No, no puedo decírtelo! Jamás lo entenderías a menos que fueras tan capaz de sacarme y llevarme de vuelta a casa.-
- Pero, qué acaso no estás en casa?- dijo en un tono más alto.
- Evidentemente no. Mira a tu alrededor; puede parecerse a mi estudio pero no hay más aquí que litografías y afiches de mis pinturas sin mencionar varias fotos de mí...parece más bien el cuarto de una colegiala común y corriente...-
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