Friday, March 4, 2011

INOCENTE (continúa):

-Bra-vo! Veo que te estás tomando este asunto de los Mil bastante en serio, Adrian, no hay duda de que llegarás muy lejos si sigues así...-

- Ah, eres tu de nuevo, niñita, bienvenida!- Esa dulce y tenebrosa voz solamente podía pertencerle a Caroline. Esta vez lucía muy diferente ya que traía puesto un vestido negro y su cabeza estaba adornada con una guirnalda con rosas blancas marchitas. Como ya era la costumbre la temperatura del cuarto comenzó a bajar de una manera violenta y endemoniada. No andaba muy preparado para recibirla por lo cual prefería echarme un buen trago de vino para darme valor.

- SI, SOY YO! Te agradó el corazón de espiral?-

- A cuál te refieres?- pregunté tímidamente.

- El que está en el pendiente, claro!-

- Pues, excúsame pero no recuerdo haber visto esa espiral, sólo el mensaje que había detrás de él, lo cual descifré exitosamente, así que si tienes más acertijos para mí házmelo saber más tarde, tengo tanto qué hacer.-

- Olvídalo, ya no importa, ella LO encontrará.-

- Y qué es ESO exactamente?-

- Significaba todo para mí! Formaba una especie de laberinto, no lo notas? Es curioso como te puedes perder en él.-

- Por todos los cielos, ni que supieras del amor, cuantos años tenías cuando moriste, diez?-

-Pues, tengo tantos cualquiera, pero dime, aún no logras olvidar a aquella quién te marcó de por vida...veo que sigues pensando en ella de vez en cuando.-

- De quién demonios hablas?- Luego sentí un extraño escalofrío que corrió por mi espalda.

- La chica de cabello negro en la pintura, - dijo ella y enseguida camino por el estudio hasta dar con un cuadro que tenía  bien guardado bajó una tela oscura. No quiero recordar a Lisa, no ahora...

- Por qué te empeñas tanto en conservar ese retrato? Por lo que veo parece haber venido del mismo lugar que tú...-

- No tienes derecho a andar husmeando en mi vida privada así como así!-

- No me contarás mas sobre ella?-

- Sabes, para ser tan sólo un espectro estás bastante viva, y muy despierta también.-

- Podría ayudarte a encontrarla...-

Por un instante sentí como si ella estuviese tentando a mi lado oscuro, o al menos a uno de ellos.

- No, muchas gracias por la oferta. Aprecio mucho tus dones pero no intentes hacerme más favores intentando encontrar a mis ex novias.-
- Parece que a ella le divertían muchísimo estos temas de los que hablas tú ahora, sabes, lo que no puedes explicar...-

- Sí, es muy cierto, pero lo hizo por mera conveniencia.-

- Entonces no la odiaste del todo, lo que tú mas detestas es tener el don de ver más allá de lo evidente.-

- Sí, sólo trato de cooperar con ESO, que más quieres de mí?-

- Es que, la otra chica interfiere...-

- Que, de quién hablas, de Edith? Es por eso que querías que le diera el pendiente? Más vale que te alejes de ella o si no...-

- Si no qué, Adrian? No puedes matarme porque ya estoy bien muerta...-

- Nunca he sido muy bueno siguiendo órdenes y me parece bien ridículo estar siguiéndolas por parte de los muertos.-

Caroline se acomodó en el suelo como si mis palabras tan aparentemente rudas la torturaban. Sus grandes ojos cargados de lágrimas sí que lograron conmoverme.

- Crees que es tan fácil para mí tener un don y que no pueda utilizarlo para salvar a los demás?! dijo protestando. - A mí NADIE me hacía caso, nadie lo hizo cuando ocurrió ese gran incendio pero sí que causo revuelo. Mamá nunca me creía pero sí le importaba por otro lado, quería lo mejor para mí, siempre...pero desgraciadamente ella no logró entender mi talento.-

- Vamos, no llores; no es tan malo, en realidad yo sí que qusiera utilizarlo para ayudar a los míos.-

- Pues te deseo buena suerte, si lo logras dominar entonces podras ser capaz de liberarme.-

- Y cuánto tiempo se supone que tardará, un año o dos, tal vez?-

- No, mucho menos que eso. Debes esperar a que se vendan todos y cada uno de tus cuadros. Los Mil podrán verte a través de ellos y cuando eso suceda tus visiones se compartirán con los demás.-

- Y eso que quiere decir exactamente, Caroline?-

Se había desvanecido de nuevo y yo me encontraba de vuelta en el comedor...ya había bebido demasiado, Edith ya estaba más que dormida y al parecer eran alrededor de las 3:15 de la mañana, Vaya, qué hora tan endemoniada!

No comments:

Post a Comment