Wednesday, January 26, 2011

EL LIENZO VIVIENTE

- Debo decirte, amor, que ayer tuve un día muy poco convencional, inclusive hasta para mí.-

 - Oh,- dijo Edith con un suspiro sostenido. - De veras? Así que qué te pareció Droogie en persona?-

- Bien, supongo, aunque sentí como que la había visto antes..-

- Pues eso sucede porque según he leído salió del barrio de Brooklyn.-

- No, no es eso, se siente como si la hubiese visto en otra parte, tal vez en un sueño o en otra vida, tal vez...-

- Ay, vamos Adrian! No dejes que la imaginación se lleve lo mejor de tí...-

- No, no es así, de hecho este estado tan esotérico me sienta de maravilla, ahora me siento como un rockstar.-

- De acuerdo, entonces cuando regreses a esta dimensión podrás salir de allí?-

- No, estoy metido en el Pozo de los Miedos...- dije en un tono muy sombrío.



Estaba realizando una especie de ritual de relajación en la tina. Un caleidoscopio de visiones me invadió y eso que no me metía drogas fuertes. Estaba bajo la impresión que estaba haciendo una especie de proyección astral porque me había cruzado con el universo de Droogie. Cada vez que me sumerjo recobro la inspiración y recarga cada uno de mis sentidos...era curioso como esta vez también reaccionaba el sexto sentido.

Me encontraba en una fiesta en SoHo, gran cosa, casi nunca salía de ahí pero esta lugar era muy exclusivo. No sabía cómo continuar esta parte pero sentí convertirme en un perro, uno de color azul para ser exactos y logré cruzar por la alfombra roja, oh sí! Recordé por un pequeño instante que soñar a este animal significaba tener una aguda intuición, según Edith.

- Era como un perro sabueso?-

- No, era más bien como esos salchicha, tú sabes. Era azul muy brillante, como turquesa, lo que me hace recordar varias otras cosas ...-

- Oh puede ser como te percibes a tí mismo.-

- Bien, un día soy un conejo y el otro un tierno perrito que va a donde quiera...pero eso no es todo,- le dije con más dramatismo. Tuve otra visión, sabes, estaba muy enfermo como que no podía salir de la cama...-

- De nuevo, como hace un mes?-

- Mmm, sí, la verdad sí. Estaba necio y no deseaba tomar medicamentos, así que mi madre me tuvo que insertarme una especie de pistola en mi boca...-

- Eso es peculiar...-

- Las que usan para el ganado. Nunca viste eso cuando eras pequeña?-

- Claro que no, no crecí en una granja.-

- Ah bueno, es una herramienta que usan para alimentar a los animales cuando están muy débiles, como las vacas o las ovejas...puede que pinte algo así pero no te burles!-

- Es que es muy divertido pero me intriga, por qué te percibes como animales ahora?-

- Pues no lo sé, creo que soy muy inmaduro, creo yo. Me gusta andar de curioso como los perros y a la vez soy terco y débil que necesito cariño y atención.-

- Y el conejo? -

- Ah, se me ha ocurrido que hay una pequeña e inocente cosa que podrías darme como regalo...- Edith me miró como si fuera a hacer algo perverso. - Planeo hacerme algo en la piel, algo permanente...-

- Qué?...Ah, ya entiendo. Bueno, qué se le va a hacer, sobretodo es tu cuerpo, no el mío. La pregunta es, por qué no te lo hiciste antes cuando eras más joven y descarrilado?-

- Porque a todos les fascinaba mi piel virginal, hasta a tí.-

- Pues entonces supongo que te convertirás en un lienzo viviente, sólo no lo llenes por completo, sólo lo necesario...Me restregaba con sus delicadas manos.

- Así que no estás enojada, puedo entonces, puedo?- le dije de una manera exagerada e infantil.

- Mientras sea algo en verdad emocionante como las cosas que siempre pintas.-

- Como una mujer desnuda?-

- No juegues! Se te acaba de meter esa idea en la cabeza, acaso?-

- No, te lo juro! Me atrae muchísmo pero no es lo que tengo en mente...pero tienes que acompañarme para asegurarme de que me traten bien.-

- Genial! No me lo pierdo por nada!-

- Bien, así se habla, mujer, sé del lugar perfecto.-

- Así que cuando deseas hacer esto?-

- Esta misma tarde...-

- Así que estás libre para hacer otra locura.-

- Pues no exactamente, pero debía ir con Fly para terminar lo del libro y resulta que también se dedica a este tipo de cosas, me mostró su estudio y toda la cosa, eso pega duro.-

Salí y me contemplé en el empañado espejo ovalado diciendo para mí mismo. - Eres un bastardo con suerte, pero esto le dolerá a ella más que a tí...-

No comments:

Post a Comment