UN CUENTO DEL ENJAMBRE
Y Mark tenía razón, tenía toda la maldita razón. Al momento en que abrí la sección del blog de mi página y los comentarios se dejaron venir como un enorme enjambre, algunos desde la semana pasada. Podría decirles la clase de cosas que se atrevieron a publicar:
Tal vez no sepas esto pero tengo sueños recurrentes sobre tí, Adrian. No son ofensivos o algo así, no te preocupes, fue muy real. Me encontraba en una enorme galería justo como en la que estabas en Chelsea pero mucho más amplia. Puedo recordar que había un piso de duela el cual tenía varios niveles. Te vi y el dueño del lugar nos prometió a mí y a otros asistentes que podríamos hablar contigo en persona, lo cual se volvió increíblemente difícil. Sabes cómo se siente cuando uno hace fila afuera del antro de moda y que no te dejan entrar aunque te veas de fábula? Pues es lo mismo.
Al final me di cuenta de que no iba ser posible que te conociera; me sentí tan descorazonada y triste. Me reuní con algunos amigos en el lobby y me dejaron sola. El lugar era enorme y muy lindo por cierto, hasta puedo recordar esas luces del techo que parecían como esferas y todo lo demás.
Bueno entonces me recargué en un barandal haciendo nada pensando en mi pobre suerte cuando de la nada escuché una voz que me decía:
- Creo que me estabas esperando.-
Y me di vuelta y resulta que eras tú! Te veías tan lindo, vestido de negro y de cuero. Así que inmediatamente me diste un fuerte abrazo y me dijiste claramente, - Somos amigos, verdad?- Y después te fuiste así nada más. Sólo quería que lo supieras porque lo último que vi antes de ir a dormir fue una imagen de una pintura tuya llamada Los Mil, recuerdo haber exclamado, -Es lo más asombroso que jamás he visto.-
- Ah, Diablos, es tan tierno,- dije mientras gesticulaba frente a Edith y a Mark. - Saben, el lugar que describe es muy similat al Museo de Guggenheim, aunque la verdad hace muy tiempo que no voy por allí...y a la vez qué simbólico. Lindsay.
- Así que hay una chica que te escribe porque literalmente sueña con conocerte...-
- Podría decirse que es una inocente fantasía, pero aún no le hallo nada de especial, predecible...-
- Oh vamos, pero es tan lindo, qué más hay?-
- Pues, hay otro chico que describe un sueño en el que salía conmigo a un bar en su barrio y charlábamos sobre como Dalí cambió nuestras vidas, bla, bla, bla...no es mi preferido realmente. Recuerdas aquella ocasión en que tuviste alucinaciones después de haber visto Ritual, Edith?-
- Sí, y cuál es tu punto?-
- Ves, esto me emociona pero no dejo de pensar que hay una especie de patrón aquí. Todavía no me trago ese cuento de que varios tienen sueños lúcidos en los cuales me ven, es decir, qué halagador pero pienso que eso es nada más para quedar bien conmigo.-
- Sabes, Adrian, hasta ahora soy la única persona con quien has discutido eso abiertamente.-
- Estás segura? Porque no quisiera que se volviese una tendencia o una leyenda urbana.-
- No, claro que no lo es. Has logrado sacar de tu inconsciente elementos que son parte del inconsciente colectivo.-
- Osea cómo?- dijo Mark en una actitud aún más seria.
- Verás, cuando todos llevan al conejo como elemento de la mente inconsciente en el mundo real al soñar te muestras tal cual eres. Sabes que el conejo tiene algo de fuerte intuición porque halla el camino en medio de la oscuridad? - explicó Edith.
- Y cómo es que sabes de esas cosas?- volvió a preguntar Mark.
- Soy una futura terapeuta, estoy aplicando el análisis de Jung, no es tan difícil.-
- Espera un segundito, dejame ver si entendí, qué sucede si mi amigo aquí mismo sigue pintando como lo está haciendo hasta ahora?-
- Sí, dinos Edith, y eso que no eres psíquica,- le dije.
- Pues, puedes esperar que te lluevan esos comentarios por años, la gente tratará de crear un lazo contigo, como si fueran parte de una familia o algo así.-
- Cómo lo detienes?- continué.
- Cariño, mientras tú leías eso pensé en ello profundamente y averiguar si hay una especie de poder o algo por el estilo, así que yo te recomendaría que tuvieras cuidado con eso si no...-
- Si no, qué? - Ahora sí empezaba a asustarme.
- Hay gente muy sensible allá fuera y su imaginación crecerá y empezarán a creer que lo que tú experimentas aunque sea sólo un sueño es real.-
- Como sea, mientras todo esté en mi cabeza, no?-
- La mente es un músculo muy fuerte así que nunca sabes de lo que es capaz si la ejercitas de más.-
Como sea, mientras atraiga más seguidores.
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