Thursday, January 27, 2011

LAS DOS CARAS DE EDITH (continúa):

- Solo dime donde duele mas para que entonces pueda elegir cualquier otra parte, - le mencione a Fly mientras preparaba las agujas.

- De veras quieres saberlo? - contesto muy animado, - de las varias experiencias que he tenido al parecer es en el costado... estas contento ahora?-

- Excelente, - continue con una sonrisa medio siniestra. - Entonces coloquemoslo ahi...-

- Estas completamente seguro. Debo decirte que es tu primera vez, puedes todavia retractarte.-

- Haces que suene TAN tenebroso. He pasado ya por dolores mas intensos, mi gigantesco amigo.-

Edith estaba sentada en la parte trasera muy quietecita esbozando una ligera sonrisa mientras estaba cruzada de brazos; como predije no estaba muy contenta. - Yo no estoy diciendo nada, solamente observo.-

- Eso no está nada bien, Adrian, se ve que no te está apoyando...- dijo Fly.

- Está, está bien,- dije con un tono más relajado.- Así es ella.- El diseño fue cuidadosamente puesto para que no tuviera ningún problema mostrándolo de vez en cuando.

- Sólo relájate...-

Lentamente cerré mis ojos y me acomodé de mi lado derecho. Tan pronto como sentí que las finas agujas entraban el dolor escapó por algún otro lado y sentí algo así como placer, creo que algo casi orgásmico. Después de un rato si estaba adolorido, como si me hubiesen golpeado con un bate de beisból varias veces...

- Todo bien?- decía Fly de cuando en cuando de una manera energética cada media hora. - Si quieres puedes descansar un poco.-

- No...- contesté algo adormilado y confundido. - Estoy bien, por favor continua...-

- Así se habla, con un demonio.-

Por un buen rato perdí por completo la conciencia. Mi mente viajaba por aquel lugar de Chelsea. De nuevo ví una gran cruz dibujada en la pared desgajada por un par de segundos y al mismo tiempo empecé a sentir una enorme punzada pero aún así me resistí a abrir los ojos, mi visión continuó.

Poco a poco mi cuerpo comenzó a aparecer en la pared en lugar de la cruz. Pusé mi mano sobre mi pecho mientras veía la sangre manar de ella como si fuera pintura fresca...esta experiencia me resultó un tanto familiar pero aún así pude notar algo raro. Mi costado izquierdo estaba seco pero si crecía con rapidez un moretón como si fuera un hoyo negro. Ardía y al mismo tiempo se sentía como si corriera un chorro de agua de lluvia a través de él. Era tan intenso y pensé que jamás acabaría.

Luego sentí alfileres en mi cuerpo, los cuales habían aventado al mismo tiempo. Y así el dolor se volvía más y más intenso me penetraba y me perforaba y...auch.

- Ya casi acabamos?- le dije tímidamente a Fly.

- Ah, creo que sí. Deseas ir a verlo al espejo?-

No podía creerlo. Este diseño era muy impresionante. Era un conejo estilizado que recorría mi pálida tez. En verdad me había convertido en un lienzo viviente. La pregunta que me hizo mi cómplice Fly a continuación fue si me detendría en ponerme solamente uno continuaría rellenándome con lo que se viniera en mente?

Ya lo veríamos. Mientras tanto le rogué a Edith que le diera el visto bueno a lo que ella dijo en voz baja, - Nunca pensé en decir esto pero por qué no lo habías hecho antes, te sienta bastante bien!- Y luego me abrazó efusivamente y me besó dulcemente en la mejilla. Contemplamos nuestros reflejos y de pronto nos sentimos como si fuéramos partícipes de un ritual pues ella se sintió bastante desinhibida. Creo que le desperté su lado oscuro.

(continúa).

No comments:

Post a Comment