Los Diarios del Conejo Blanco

PINTURA VIVA


Tan pronto como llegué a casa le di la bienvenida a Edith de una manera muy intensa; ella estaba ligeramente sorprendida.

- Oh vaya, actúas como si no me hubieras visto en años...deberías hacer esto mas seguido.

- Hacer qué más seguido, - le dije mientras apretujaba sus hombros, - Ah sí, es mejor que estar colocado, créeme.-

- Basta, dices eso porque ya lo has hecho, no es así? Por eso te pregunté anoche sobre eso. Ahora, ya que terminaste con tu pequeño experimento podemos seguir con lo ´otro´?

Se refería al cuaderno de dibujo.

- Sí, claro, lo otro. Tal vez no seré un vidente pero aún necesito que me eches la mano...-

- De acuerdo, de acuerdo,- me dijo durante un cálido beso. - Pero, bajo una condición...-

- Y cuál es esa?- le dije mientras sentía que mi curiosidad crecía.

- Dime, realmente qué fue lo que pasó anoche, con lujo de detalle.-

Esa petición se me hizo difícil de explicar, pero no imposible. Sin embargo, narré los eventos en el orden en que aparecieron, resaltando la parte de las paredes. Al final, Edith dijo que estaba entrando en una pintura viva.

- Pero, dime pequeño...quién era es a chica rubia de la cual hablabas?- me dijo mientras acomodaba unos libros.

- Creo que la he visto antes, tal vez en otro seueño, pero me gustaría pensar de que se trata de tí?-

- Y supongo que ése era mi alter ego, no es así?-

- Dijiste que te dijera todo, no es así! Después de todo, yo no he salido con chicas rubias antes, pero en mis visiones se parecen mucho a tí.- Me salvé.

- Y si ése fuera el caso, entonces, quieres tomar esa decisión?-

- Mujer, era solamente una visión, es, pero esa es la manera en que verdaderamente percibes nuestra relación?-

- No te estoy empujando a hacer nada; amo la forma en que vivimos ahora?-

- Ah, finalmente! Encontré lo que buscaba. Estaba encima del librero, cómo llegó allí?-

- Adrian, mírame, qué opinas de eso?-

- Demonios, estaba tropezando con la misma piedra otra vez...- Me sentí paralizado por un momento. -Pues yo veo que es una mejor oportunidad para ambos, esta idea de mudarnos...y mis visiones no son para ser tomadas literalmente, hasta tú lo sabes. Puedo decirte que he estado bajo tensión, y pues debo admitir que a veces eres algo obsesiva Edith. Aún así no hay nada qué temer, en serio...es que soy yo quien no desea irse todavía por lo tanto una parte de mí está nostálgica. Trabajé muy duro para llegar hasta aquí por eso este lugar tiene un gran significado para mí.-

- Pero no está tan lejos de Chelsea, así que relájate.-

Así que ahí lo tienen; por sí sola desenredó todo el sueño. Sólo era la reflexión de la apatía y la terquedad de irme de la Calle Mercer, podría ser que traía mucha negatividad o sólo era una premonición?