Wednesday, January 5, 2011

HO-LA, ESTOY DE VUELTA.

- Adrian, Adrian, despierta, son las once de la mañana!-

- Ahora no Edith. qué no ves que estoy tratando de hacer que se me baje el dolor...-

- De qué habla, acaso tiene permiso de estar aquí a esta hora?

Oh, Diablos, esa no era mi chica, sonaba más bien como una fuerte voz masculina.

"Lo siento. Soy Adrian Black. Me ofrecí cuidar este lugar por la noche, así que no hay problema, no hubo daño.-

- Pues, hijo francamente el lugar está hecho ruinas; soy Gil Wyman, soy uno de los contratistas; trabajaremos en las paredes pero tenemos que devastar así que si necesita algo déjenos saber.-

- Qué curioso, ustedes pintan paredes mientras yo cuelgo cuadros en ellas. Debo irme ya, tengo mucho trabajo qué hacer también...-

En cuanto a mí tenía qué estar de vuelta en mi apartamento en SoHo. Parte de las pinturas de la exposición de Traspatio fueron seleccionadas para ser parte de un libro de arte convenientemente llamado HELL-O, el cual incluía trabajos de artistas controversiales y audaces. Ya había escogido algunas de mis obras pero quería incluir algunos bosquejos junto con las mismas sin embargo la locura que experimenté anoche era demasiado buena para ser verdad. Así que me fui hecho bala por el elevador de este edificio de cinco pisos y me cogí by BMW para llegar a casa.

Había una canción para este momento que no me dejaba tranquilo la cual ya era algo vieja pero la tarareé:

Hello, Hello. It's good to be back, it's good to be back.
Hello, Hello. It's good to be back, it's good to be back.



Así es, tenía un placer culposo por las canciones e antaño y por alguna maldita razón la encontraba estimulante entre otras cosas.

- Hola Edith, estás allí?- le avisé por teléfono.

- Estoy por entrar al apartamento, cariño. Dime qué es lo que ocurre esta vez?-

- Nada, los contratistas llegaron justo a tiempo, pero este tipo Wyman está supervisando todo...algo sobre las paredes de la sala.-

- Estabas en la sala, qué bien! La hallo más acogedora que la que tenemos aquí.-

- Ah,...seguro, lo que tú digas, mujer. Escucha, realmente necesito ordenar mi estudio porque viene gente muy importante, es por mi cuaderno negro, está por ahí de casualidad?-

- Vaya! Creo que no será tan fácil de encontrar, francamente no lo he visto desde que te encerraste a trabajar el mes pasado...-

Diablos...

- Bueno, no es que me esté poniendo muy especial o sensible en esto pero prefiero tener ése. Es que en este caso es verdaderamente esencial.-

- Bien, sólo cálmate; déjame ver qué puedo hacer pero no te prometo nada, eh? -

La inspiración me golpeó como nunca antes y no podía darme el lujo de dejarla pasar. Me hice una imagen mental sobre dónde pude haber puesto ese dichoso cuaderno pero por lo pronto me di cuenta de que no podía pensar con el estómago vacío.

No comments:

Post a Comment