Wednesday, April 13, 2011

MALDITO PARAISO

El arte es como el aire que respiro, si me lo quitan me ahogo.

Esa llamada de auxilio se convirtió en lo que ahora conocía como el Conejo Blanco,lo que parecía un espíritu o un espectro minúsculo que habitaba en mi cabeza.

Me sentía tan insignificante dentro de ese gran cuarto, sin embargo quería hacerme más fuerte, cómo iba a imaginarme que aquello saldría en la forma de este tramposo impostor...hubiera preferido mil veces andar colocado como dijo Edith, bueno, en cierta forma lo estaba, más bien medicado.

Un ambiente azul me rodeaba, estaba sollozando, cabizbajo como la última vez que soñé que pasarían cosas horrendas en esta casa.

Qué idiota soy, tenía el gran deseo de irme en modo automático pero no con la persona a quien más amaba, todos menos ella, no quería evadirla, por Dios!

Tal vez era porque deseaba escapar de las presiones soicales pero ni que fueran tantas, no, más bien era por el sufrimiento físico. Una serie de padecimientos me habían invadido desde hacía unas dos semanas. Así que el Conejo Blanco vino a mí inconscientemente, así que me pregunto, cómo podría hacer que se fuera?

Pero no, fue como hacer un acto de magia mental que no había logrado dominar del todo.Se supone que debía ayudarme, no joderlo todo.

- Estás hablando contigo mismo, Adrian? No tienes que hacer eso, pues sí hay mucha gente aquí, - dijo una chica morena la cual lucía un muy llamativo vestido corto.

- Oh, discúlpame, debí haber estado hablando de manera automática, me pasa muy seguido,- dije mientras me engullía una copa de un licor verdoso bastante misterioso.






- Perdón?-

- Sí, es algo que sucede cuando dejas que tu mente inconsciente habla sin tapujos.-

- Oh, ya veo...bueno, podría interesarte en otras actividades...-

- Como por ejemplo?-

- Hablar con gente de verdad, gente viva como yo, por supuesto!-

- Disculpa mi lentitud pero quién eres?-

- Soy Debbie, la prima de Droogie? De hecho fui a tu exhibición el año pasado y le conté de tí,creo que soy una especie de casamentera accidental.-

- Acostumbras hacer eso por ella?-

- Ah no, no me malinterpretes, es sólo que nos agrada muchísimo andar entre artistas haciendo cosas de arte.-

- Cosas de arte? Y cómo es que no andan detrás de cualquier otro fantoche o estrella de rock?-

- Ah, pero claro, bien podríamos hacer eso cualquier día de la semana! Pero en serio, somos como, cómo dicen buscadores de talentos!-

- De veras quieren que me una a su siniestro grupo?-

- Pues, no creas que te estamos obligando o algo así,- dijo la chica de grandes ojos.

- Lo sé, pero es que tu presencia es imposible de notar . Por cierto, sabrás que ya tengo una chica.-

- Oh, bueno, ése no es el problema pero creo que también entenderá que tienes vida y que nunca será tan, tan...-

- Predecible y aburrida como la de todos los demás?-

- Bueno, sí, pero si no te molesta que te pregunte, qué es lo que ella hace en tu vida?-

Súbitamente me vino un recuerdo de hace unos tres años cuando apenas andaba con Edith. La traje para que conociera mi apartamento y platicamos después de la cena.

- No merezco andar tras de tí, lo sienti,- le dije con toda franqueza.


- Pero por qué dirías eso? Actúas como si anduvieras con una autoestima muy baja,- dijo ella.


- No, no es eso. Estoy siendo abierto y honesto.-


- De hecho, yo lo veo de una manera en la que te estás juzgando muy severamente, cómo fue que llegaste a esa conclusión?-


Suspiré muy profundamente esperando que ella me mandara a volar tan pronto como pudiera pero luego, -  Me llegó un mensaje recientemente y...-


- Y...-


- Es una vieja herida que no ha cerrado, de un ex...-


- Y...-


- Pues no se trata de una chica.-


- Oh, oh vaya...-


- No me odies, sólo fue algo pasajero...-


- Y cuándo pensabas decirme esto?-


- Es que esta es la parte que odio tanto contar cuando ando entre chicas tan especiales como tú.-


- Qué Diablos se supone que significa eso?-


- Tú eres tan diferente y me siento tan seguro alrededor de tí, tan protegido pero hacer que él desaparezca de mi vida no será tan sencillo. Te quiero por las todas las razones correctas.-


- No te odio, Adrian, un ex es un ex, es sólo que se me hace tan extraño que des un giro tan turbulento de un tipo de relación a otra. Sólo podría decir, después de que te apoyado, por qué otra razón quieres andar conmigo?-


- Porque ahora siento en verdad, lo que no había sentido en tanto tiempo. He estado descuidándome, destruyéndome a mí mismo, teniendo vuelcos emocionales. Pero luego te presentas así de la nada y fue como una bendición. Has sido lo mejor que me ha sucedido hasta ahora. Y para demostrarte que estoy hablando en serio haría un retrato tuyo.-


- Y explícame cómo es que eso cambiaría las cosas?-


- Por que todos quienes me conocen saben que normalmente no pinto a las personas ya que soy extremadamente supersticioso.-


- Bueno, si hicieras eso me sentiría muy honrada pero sigue siendo una manera un poco extraña de demostrar que te importo.-

- Y luego, sí pintaste su retrato?- dijo Debbie mirándome pegada a mi conversación . Fuimos luego a la azotea la cual lucía finamente decorada.

- No, no lo hice; de hecho me dejó de hablar por varias semanas, creo que le asustó saber que yo era bi.-

- Eso es razonable, pero creo que eso te hace extra especial o más sensual...Y luego qué la hizo volver?-

- Vaya, eso es una historia para otra ocasión, sólo quiero olvidar por ahora.-

- Genial!- exclamó Debbie mientras procedió a abrazarme como si fuera una especie de figura paterna, qué edad tendría ella, por cierto?

(continúa)...

No comments:

Post a Comment