Saturday, April 30, 2011

COMPLACENCIA (continúa):

Y la oscuridad invadió la sala. No pude evitar pasar por allí, además de que Edith ya había creado demasiado suspenso con todos sus mensajes de texto, lo cual también era algo inmaduro.

Así estuvo tarde bastante inquieta que hasta se me cruzó por la mente la idea de que todo terminaría pronto para nosotros dos después de que me casi me rebajó a algo poco más que un mounstro del inframundo quien no hacía más que aprovecharse de los inocentes y beberse su juventud como si fuera un buen vino. Ah, pero Edith no era como cualquier vino; tan sólo su presencia era como infusión poderosa que me llenaba, sus ojos, sus delgados labios que parecían haber sido dibujados con el más fino pincel y un cuerpo divino que me hacía sentir tan rendido y vulnerable como un chiquillo. Fue entonces que comprendí que me estaba prendiendo mucho de ella al grado de sofocarla psicológicamente que eventualmente ella sacaría las garras para querer controlarme...sí, ella también tenía su lado oscuro, uno terriblem uno castrante como la tarántula que ella había soñado.

- Te suplico que no me odies, Adrian,- empezó, - Realmente no quiero terminar como la villana aquí pero he estado pensando, Dios, tanto que...que admito que estaba siendo bastante egoísta y quería tenerte todo para mí como cualquier chica...pero al mismo tiempo te estaba oprimiendo y no te daba tu lugar contaminándote de toda esta inseguridad que he estado guardando todos estos años...-

- Puedo decir algo?- pregunté. - Por qué piensas que uso a la gente para lograr lo que me propongo?- Eso es exactamente lo que debo hacer, tú sabes, conocer gente que conoce a otra gente, eso es todo.-

- Adrian, estoy perfectamente consciente de eso,- me interrumpió, - siento que te haya hecho pensar que eres un manipulador despreciable, creo te juzgué mal.-

- Espera, me juzgaste mal?- Suena como si apenas me conocieras,- contesté algo molesto.

- Nunca vas a dejar de conocer a alguien, especialmente a alguien como tú.-

- Así que podemos hacer de cuenta como que esto nunca sucedió?-

- Ah, no...pero sí he aprendido mucho de tí...-

- Pensé que era del otro modo...-

- Al contrario, eres tú quien me ha enseñado a vivir mejor, ya que he explorado los rincones más oscuros de tu mente, así que no estaría nada mal si me hicieras un gran favor empeñándote en mejorar ciertos hábitos, tú sabes...-

- De acuerdo, lo reconozco, así que ya dejamos a un lado todo este lío?-

- Mmm, no, ya te lo dije. Verás, primero debes hacer algo por mí.-

Oh Dios, y ahora qué?

- Escucha, tú siempre me has demostrado que el arte es tan increíblemente sincero que fácilmente comunica lo que más temes sin decir una sola palabra. Bien, quiero que dibujes tus peores miedos.-

- Lo siento, pero creo que había quedado muy claro con las últimas obras que he hecho.- Con ese comentario me estaba sacando de onda.

- Bien, no quieres hacerlo entonces haré que vayas con un especialista y creeme que no será nada lindo...-

Apretó mis manos y me miró fijamente a los ojos; - Puedes hacerlo, derrotar a ese terrible demonio que nos mantiene separados...- Me besó  dulcemente y me abrazó con tantas ganas pero había algo diferente en esto, tan maternal...y al mismo tiempo reflejaba lo mucho que en verdad me necesitaba.


No comments:

Post a Comment