CONOCER GENTE ES FACIL.
Estas recientes semanas me han servido para encontrarme con varias y muy interesantes alimañas, muchas de ellas ya conocidas, otras no tanto. Sin embargo, aquellas que me intrigaban mucho más que nadie seguían siendo las que aparecían en mis sueños, cada una más misteriosa que la última.
Basado en los consejos que me había dado mi nuevo amigo Amir podía ser el caso de que estaba repasando en mi cabeza todas las posibles situaciones con la gente con quien estoy conviviendo para mi exposición. Lo que pasa es que tal vez alguna de ellas tenga talentos de gran interés para mí, como si yo estuviese destinado a ver más allá de lo evidente y en Nueva York eso representaba un enorme reto.
Chelsea me parecía mucho más grande y ruidoso que SoHo, pero una de las cosas que definitivamente sí tienen en común es que la gran élite de Hollywood ha decidido concentrarse en ambos distritos. Lo que no me agradaba y que tendría que enfrentar un día de estos es la cierta reputación que tiene Chelsea es por ser un lugar preferido para la comunidad gay. Soy una persona de mente abierta, lo confieso, pero tomando en cuenta el sueño en que besaba a mí mismo creo que hasta ahí llegaré.
Las Calles 24 y 25 lucían ya plagadas de galerías, algo evidente para los recién llegados. Encontraron un lugar muy decente para mí, pero ciertamente le tenía aversión a los edificios nuevos. Sí, eran espaciosos, cubrían perfectamente bien mis necesidades artisticas y de negocios pero carecían de ese aire de historia. Llámenlo una simple excentricidad mía pero ya es sabido bien por la gente que me conoce que deseo crear en condiciones muy específicas, claro esa maldita costumbre no se me ha quitado desde aquellos días en que le suplicaba a mi madre conseguirme cuadernos enteramente negros. Afortunadamente el loft cumplía con mis requerimientos.Eso me recordó que debía avisar a Papá sobre mi nueva guarida.
El viejo Adam era el único que estaba en condiciones de viajar, así que había arreglado que viniese para los primeros días de diciembre y después nos reuniríamos el 24 en Elyria para las navidades.
Hablé con él por teléfono una tarde mientras estaba en la paz y quietud de mi sala. Scraps sólo se encargaba de saltar por doquier; afortunadamente estaba sumamente bien entrenado para no irse tan lejos. Que cómo lo logré? No me pregunten, es sólo otros de mis talentos. Ahora podía verlo: el Encantador de Conejos.
- Así que finalmente te decidiste a mudarte de allí después de siete largos años, eh?- dijo mi padre en un tono un tanto áspero y pesado.
- Pues no es porque lo haya decidido, tuve que hacerlo. Dicen que es mucho más rentable y accesible en Chelsea. Claro, no es que el hecho de estar del otro lado del Río Hudson sea estar demasiado lejos, pero no sera nada difícil adaptarse;increíble vista, por cierto. La parte mas difícil no es tanto producir el arte sino colgarlo, si sabes a lo que me refiero. Cómo te trata la vida, viejo?-
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